De funarlo a sentirme atraído. Dalas x Germán (LES JURO QUE ES MAME)

Coito y secuestro accidental

Hoy ando con fiebre y me siento mareado. De todas maneras, trataré de hacerlo lo mejor posible; me leí unos capítulos smut de mi  OTP para animarme y seguir. Lo siento si no cumple sus expectativas, algunos comentarios solo me desaniman y sentirme mal por hacer esto. Como digo, esto solo es una mala broma, lo siento mucho, ya pronto lo dejaré de hacer si me lo piden.

Byes definitivo gente, dejaré de hacer notas, se que no las leen y no quiero incomodarlos : D

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La sala principal era bastante acogedora: los muebles y los accesorios estaban bien ubicados  sin ningún tipo desorden. No era un típico lugar de revista, pero se podía observar que se había esmerado en lograr su objetivo al tener un televisor de plasma y unos sillones bastante cómodos, en los cuales, se había sentado Germán incómodamente a la orilla del lugar mientras tenía un vaso de agua en sus dos manos.

Él miraba hacia la puerta con inquietud y desespero, estaba cerrada con llave por el dueño del mismo lugar; tal vez por tener la costumbre de mantener el seguro en la cerradura antes de dormir, o solo porque no quería que escapara su visita.  El otro estaba en la cocina, no se veía a donde su vista podría agarrarlo y escapar, pero siendo sinceros, él no quería huir a pesar de todo.

Seguía en su pensamiento de que todo se resolvería después de aquello, una buena charla sería lo suficiente para que todo fuera amistoso, o al menos normal y no volver hablar de lo sucedido en la convención, con eso se conformaba. Lo llevó a su casa, esa era buena señal de confianza para dar un nuevo paso de hablar de una buena vez, ya no de la polémica, sino del mismo Dalas.

La mirada del de cabello oscuro se fue al vaso, lo fue a mover ligeramente para ver las ondas de las aguas en el objeto. Una sonrisa tranquila salió de ahí, el ver eso deslizándose de un lado a otro lo relajó hasta tomar un sorbo. Un suspiro refrescante del líquido frío fue lo último que fue a dejar antes de que el chico de pelo rubio saliera.

Traía unos lentes en su rostro, se veía algo demacrado por el agotamiento  en su postura mientras fue a tomar un analgésico, probablemente por la resaca, que lo hizo hundirse poco a poco en el agua tibia de la botella en su garganta.

Caminó lentamente, arrastraba sus pies hasta el sofá donde estaba el de cabello oscuro que lo miraba sentarse con tranquilidad. Un quejido de dolor salió del chico rubio mientras se hundía en el mueble.

─Me duele la cabeza ─dijo Dalas con voz seria a la vez que acariciaba la sien con el dedo pulgar y medio. Germán solo lo miró con detenimiento y algo de compasión mientras él suspiraba─. Hoy fue una mala noche.

─Sí... Lo siento por eso ─contestó.

─No te disculpes ─continuó seriamente─, ya no importa de todas formas... Aunque te dije que no quería bebidas alcohólicas, hombre.

─ ¡Hey, no es mi culpa! El bartender dio mal el pedido ─dijo antes de dar una pequeña risa sospechosa. Dalas entrecerró los ojos como si estuviera presenciando una mentira.

─ De todas formas, pido perdón. He de admitir que mi actitud hace horas no fue la mejor ─dijo antes de suspirar y dar una pequeña sonrisa─. No sé, he de admitir que no estaba de buen humor.

─Oh, ¿y tiene una razón? ─preguntó Germán en voz baja. No quería parecer un típico metiche.

─Pues... ─Tomó un sorbo de su botella de agua antes de continuar─. Terminé mi relación hace unos días y pues... No sé, aunque dije que estaría bien, igual me afectó.