Q U I N C E

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Con tanta ternura como le fue posible, el lobo acaricio los costados de su gatito, el chico lo miraba con tanto amor, que lo hizo sentir capaz de bajar la luna sólo para que su pareja sonriera. Poniendo una almohada bajo las caderas de Soobin, trato de que la penetración fuera todo lo cómoda posible para el padre y el bebé. Abriendo más los muslos del joven gato, acomodo su pene en la estrecha entrada. Sin perder de vista los ojos azules que lo miraban, se introdujo lentamente, arrancándo un gemido a ambos.

—Eres tan grande— reconoció Soobin arqueando la espalda, la sensación de estar lleno era mejor de cómo la recordaba.

—Tienes que decirme si les hago daño— advirtió Yeonjun mientras se empujaba con suaves movimientos tentativos, un buen guerrero sabía que siempre había que explorar la zona para saber qué estrategia usar. Al ver como Soobin enrollaba las piernas alrededor de su cintura, supo que el gatito estaba para más, así que se lo dio.

Los ruiditos de placer llenaban la atmósfera de la modesta habitación del lobo. Yeonjun sabía que había llegado a casa, las manos de Soobin se sostenían de sus hombros mientras él lo penetraba cada vez con más fuerza, siempre vigilando la más mínima muestra de malestar en los ojos azules.

Soobin grito el nombre de su pareja manchando su vientre con el resultado del más hermoso orgasmo. El lobo le mordía el hombro mientras el felino imitaba el gesto, ahora ambos estaban unidos por un lazo que ni siquiera la misma muerte podía separar. Según las historias de los viejos, las almas se unían y al renacer volvían a encontrarse.

Al apartarse de su pareja, Yeonjun encontró que su dulce gatito se había quedado dormido. Con cuidado de no despertarlo se puso de pie, fue al baño, allí tomo una toalla y la humedeció con agua tibia. Con más ternura de la que alguna vez pensó sería capaz, limpio al cachorro, luego lo arropo entre las sabanas de su cama. Con una sonrisa en el rostro, una que llevaba casi un mes de no mostrar, se acostó abrazando a su pareja. Al amanecer tendrían que enfrentar muchas cosas, la mayoría no serían buenas, pero con el apoyo de su pequeño gatito sabía que podía hacerle frente a lo que viniera.


 Al amanecer tendrían que enfrentar muchas cosas, la mayoría no serían buenas, pero con el apoyo de su pequeño gatito sabía que podía hacerle frente a lo que viniera

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当狼捉到他的猫时¹ [ YeonBin ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora