-Parte 5-

205 20 0
                                    

La jóven Diosa sonrió encantada cuando una de las Saintias le mostró un hermoso accesorio que estaba dentro de una pequeña pero hermosa caja de madera. Todo la cadena con delicadeza y lo observó de forma más detallada cuando...











ー¡Saori!ー la nombrada dio un saltó de sorpresa en su asiento pero se recompuso.










Le sonrió al castaño, dejó la cadena en su lugar y se levantó para hacercarse a el ー¿Que pasa, Seiya?ー le cuestionó mirándolo.










ーSaga dijo que no hiba a entrenar y Shun que tu le dijiste que hiba a estar con tigoー anunció pero interrogó a la chica al mismo tiempo, mirándola en busca de respuestas.












La chica se río de forma suave y le picó la megilla con su dedo índice, las ganas de agarrar ambas megillas le estaban ganando pero se recompuso, el chico sintió raro esa acción por parte de la fémina pero lo dejo pasar, por el momento.












ーCierto...ー fingió recordar un poco y río ーTus entrenamientos serán aparte del de los demásー informó a su amigo, era por su bien, se decía una y otra vez.












ー¿Porqué?ー la miró ーEh entrenado con ellos muchas vecesー declaró su punto.












Mordió su megilla interior pero le sonrió aún ーLo seー concuerda ーPero, ahora es diferente, ellos aparte y tu aparté, Seiya, es por...precauciónー dijo, tratando de razonar, había visto los cambios notorios en el cuerpo ajeno.












Alzó una ceja ante eso ー¿Cual precaución? no entiendoー la interrogó, buscando sus respuestas.












ー¡Bueno!ー se recompuso, caminó y se posicionó detras de este, dejo sus manos en cada lado de sus hombros ーYa vez, estoy arreglando algunas cosas, cambiando algunas reglas y todo esoー lo empujó un poco y salieron de la habitación.












El castaño asintió, era consciente de como la mujer trataba de cambiar algunas clsas del Santuario para mejor, cuando salieron de la habitación, los pasillos magníficos y solitarios, las construcciones y algunos cuadros y estatuas en pilares decoraban el lugar pintado de blanco puro con dorado en algunas partes, las gruesas cortinas en los múltiples ventanales habiertas y sostenidas por cintas doradas. La mujer no soltó sus hombros y lo siguió guiando.












ーTodo de cambiar esto y lo otro es...ー hizo una demanda ー, cansado y aburrido y como eres mi más cercano confidente, deseó que me ayudesー soltó de este y se paro a su lado ー¿Que dices? necesito una opinión ajena a la de Shion que solo acepta todo lo que le doy y no me da opiniones diferentes más haya de concordar en todo con migoー soltó una suspiró y negó con la mano.












El chico perdió el rumbo y solo se encogió de hombros para comenzar a dar sus opiniones cuando la chica se lo pedía, olvidando la principal razón por la cual se reúne con ella. La mujer sonrió y siguió con sus preguntas, habían terminado en la oficina de la Diosa que había pedido para poder atender así también las cosas de la familia Kido, estaba un poco atrasada pero no eran muy importantes al final de cuentas, solo uno que otro trata que daban en forma de alianza con las fundaciones Kido y sus influencias.












Le agradeció a una de las Saintias cuando les trajo bocadillos y bebida, sonrió desde su asiento cuando su amigo comió a gusto como un niño mientras estaba sentado en un cómodo sofá que aveces usaba para dormir cuando ya no tenía tiempo de llegar a su recámara y dormir de forma adecuada. Su instinto protector con el reciente Omega le llamaba, protegerlo a toda costa, era nuevo en su orden, bueno, en esa reencarnación ya que siempre suele ser beta y en su minoría Alpha y solo fue muy escasas veces un Omega, esta reencarnación sería la número 9, comenzó a pensar sobre eso, siempre fue un beta.













-Omega Ateniense-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora