001

5.2K 335 387
                                    

Cierro mis ojos y veo los tuyos.

El calor penetraba el cuerpo de Hyunjin, sus ojos al igual que sus labios denotaban alegría, en sus manos llevaba una pequeña cajita de color violeta pastel con un lazo blanco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El calor penetraba el cuerpo de Hyunjin, sus ojos al igual que sus labios denotaban alegría, en sus manos llevaba una pequeña cajita de color violeta pastel con un lazo blanco.

Al llegar a su destino que era su universidad se adentró a ella, se dirigió al salón para dejar su mochila e ir en busca de Jeongin, era una costumbre hacerlo, ir por él y hablar en todo momento, jamás se separaba de él.

Al verlo junto a sus demás amigos sonrió en grande al ver que llevaba puesto un pantalón negro y un polerón rosa que era más grande que su talla, como estas cubrían sus manitas tan pequeñas dejando a la vista sus gorditos deditos. Lo más tierno que ha visto en toda su jodida vida, dejó sus pensamientos de lado y se dirigió a éste.

— ¡Hyune! — Jeongin al ver de reojo que Hyunjin iba hacia él gritó de alegría, fue hacia su mayor para colgarse de su cuello.

— Pequeño ¿Cómo estás? ¿Dormiste bien? — preguntó acariciando la esponjosa cabellera rosa de Jeongin, acercó su nariz y lo pasó por el cuello del menor, había pasado un tiempo y era normal para ellos, para otros era un acto tan íntimo y lindo de apreciar.

— Si~ pero me duele mi cuerpecito, nose como dormiré pero al día siguiente amanezco con dolores — hizo un puchero inconscientemente, Hyunjin se controló mentalmente para no besarlo ahí mismo.

— Oh bebito quizá tengas pesadillas ¿Todo bien en casa? — al decir lo último quizo reír, pues se acordó del meme.

— Todo en orden, mi hermano vendrá a visitarme este fin de semana para verificar que esté bien — sus mejillas se encontraban rojizas dándole una imagen tierna.

— Bien, hoy iré a dormir contigo ¿Te parece?

— ¡Si!, amo dormir contigo Hyung — el mayor revolvió la cabellera del pelirosa que era pequeño, tan solo media 1.68 y él 1.79.

— Estamos acá — habló alguien a sus espaldas, ambos voltearon para apreciar a un pelirrojo.

— Perdón — se disculpó Jeongin.

— Oh no, no se preocupen, solo que se ven tan tiernos — chilló Yeji mientras movía bruscamente a Felix.

— ¡Mi ropa estúpida! — gritó Felix a su mejor amiga.

— Ay cariño esa no es ropa, tu no sabes de moda — Yeji fingió ser toda una modelo provocando que todos los presentes se rían.

— Uy si, ya quisieras tabla — dijo ahora Seungmin — esto — señaló su ropa — si es moda

Pronto hubo una pelea de quién tenía la mejor ropa mientras que detrás de ellos se hallaba Jeongin sentado en las piernas de Hyunjin mientras era abrazado por este, sumidos en su propio.

˶ᵔ ᵕ ᵔ˶

El día pasó tan rápido que ya era de noche, un pelicastaño veía la televisión mientras esperaba a Hyunjin como este le dijo, al escuchar el timbre de un salto bajó del sillón y fue a la puerta para abrirla, al ver a su amigo en frente suyo se lanzó a sus brazos.

— ¡Hyune! —su pequeña nariz fue directa al pecho de este para sentir más de cerca el perfume de Hwang que siempre llevaba consigo mismo.

— Me haces cosquillas, vamos a tu habitación, es muy tarde y tengo sueño —porque sí, era tan solo la 11:11, Hyunjin solía dormir a la 9.

— Para mí es temprano Hyung — se sentó cruzando sus piernas mirando a su mayor, como este se quitaba la polera dejando a la vista su cuerpo bien formado, ante aquella vista Jeongin no pudo evitar sonrojarse.

— ¿Estás rojito? — preguntó riéndose, se acercó de manera lenta al menor quién se puso nervioso — mírame — ordenó.

— Y-yo...— miró a su mayor y sus rostros estaban cercas, demasiado cerca para su gusto.

— ¿Te puse nervioso?

— Pff...¡No!, claro que no — mintió, claro que se puso nervioso, y más si Hyunjin estaba encima de él sin polera rozando su pecho.

— Dormiré así, suelo tener calor en la noche ¿No te incómoda, no?

— No, claro que no

Antes de que Hyunjin pueda decir algo el sonido de un trueno sonó y Jeongin lo abrazó con fuerza escondiendo su rostro, tenía miedo de los truenos.

— Menos mal vine a dormir hoy contigo — susurró Hyunjin acariciando la suave espalda del menor, lo cargó como un Koala, como pudo apagó la luz y se recostó junto al menor.

— Hyung ¿Usted algún día me dejará? — preguntó Jeongin saliendo de su escondite, mirando fijamente al mayor.

— Claro que no pequeño, jamás lo haría — su mano fue a parar en la mejilla del menor acariciandolas con tanto cariño, podía apreciar la suave piel que poseía su menor, tan adorable y tan suyo con tenerlo a su lado.

— Hy-Hyunjin...

— Dime

— Yo...nose si decírtelo pero — escondió su cabeza con las sábanas — tu...tu ¿Podrías besarme?

La habitación estaba en silencio, solo se podía escuchar los golpeteos de la lluvia en la ventana, como el aire chocaba con las paredes, Hyunjin quién estaba en shoock no sabía que hacer.

Jeongin, su pequeño Jeongin pidió que lo besara, no estaba seguro de hacer esto, pues no quería perder la cordura, pero por una parte siempre lo había deseado, pero...¿Por qué no cumplir el deseo de su amigo no amigo? (Si es que se le podría decir en esos momentos)

Tiró de las sábanas bruscamente y antes de que Jeongin pudiera reaccionar de nuevo tenía a Hyunjin encima suyo apresando sus manos a cada lado de su cabeza.

— No sabes lo que estás pidiendo en estos momentos Jeongin ¿Estás seguro? — preguntó con la respiración agitada.

— Si, estoy seguro — dijo con sus mejillas rojas hasta no poder.

Hyunjin se acercó lentamente y besó el cuello del menor como diciéndole que no se preocupara, que no pasaría nada, subió su rostro y vio de cerca esos labios tan suaves y carnosos ante su mirada, cerró sus ojos, ya estaba posando su labios ante el contrario.

Sus labios encajaban tan perfectamente que se perdieron por un momento, Hyunjin acarició la cintura del menor atrayendolo a su cuerpo, lo apresó contra su desnudo pecho y la fría cama, mordió el labio inferior del menor tirando de ellos para volver a succionar y besar con tanta parsimonia, eran tan adictivos que no quería separarse, sin embargo no querían morir sin poder respirar.

Al separarse se miraron, ambos amaban los ojos del contrario, tan llamativos y hermosos, sin decir nada solo pudieron echarse a la cama, abrazarse y dormir tan apegados sin dejar ningún espacio entre ellos.

˶ᵔ ᵕ ᵔ˶

🤭🤭

tierno ੭ᰍ HyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora