Los oficios que elegimos.

Capitulo 2. Vale La Pena.

Realmente hay una gran diferencia entre escuchar que el mercado laboral para los graduados universitarios es prácticamente inexistente y realmente vivirlo. Por alguna razón, pense que esto no se aplicaría a mi. Fui a la escuela en el campo del periodismo y me gradue con honores. He pasado por muchas pasantías en estaciones de noticias profesionales y tengo experiencia previa frente a una cámara, por lo que estaba segura de que me contratarían cuando me graduara.

Me había equivocado. Y como trabajar con el salario mínimo no iba a mantener un apartamento en Brooklyn (independientemente de lo horrible que fuera el apartamento), no tuve más remedio que dejar mi hogar acogedor y volver a vivir con mi padre.

Aon Armstrong estaba más que feliz de tener a su hija en casa y realmente amo a mi padre. Lo hago. Pero la libertad que había obtenido viviendo por mi cuenta, aunque en realidad no había estado tan lejos de casa, había sido una bendición. Mi padre tiene buenas intenciones, pero es demasiado sobreprotector.

Además, necesito un trabajo. Un trabajo real que me haga ganar una cantidad de dinero real y decente. Mi mejor opción para eso fue preguntarle a Yuki. Yuki es mi mejor amiga. Me sentí mal al pedirle que me ayudara con mi búsqueda de trabajo, pero Yuki es una experta en tecnología y puede hacer esto mucho más fácil para mi.

Yuki, por supuesto, se había alegrado de ofrecer sus servicios. Me pidió que me encontrara con ella para tomar un café en Starbucks, más que consciente de mi (que era absolutamente inexistente independientemente de lo que intente decirme) adicción. Me encuentro con ella allí un domingo, y ya tiene mi Caramel Frappuccino sentada esperándome con su computadora portátil abierta, sus dedos bailando sobre el teclado.

"Siento mucho llegar tarde". Le digo sin aliento. Sí, es mucho más respetuoso con el medio ambiente andar en bicicleta por la ciudad, y también me ahorra mucho tiempo sentada en el tráfico devastador y dinero en gasolina. Pero de la misma manera, puede ser muy agotador cuando estoy luchando por llegar a tiempo a un Starbucks cuando le dije a mi amiga que estaría allí hace 10 minutos.

"Sabía llegarías tarde. No te preocupes por eso". Mis mejillas se sonrojan al pensar que llegar tarde se esta convirtiendo en una expectativa. Me siento al lado de Yuki y deslizo mi silla justo al lado de ella.

"De todos modos", comienzo a cambiar el tema. "¿Cómo van las cosas con Nop?" Los dedos de Yuki dejan de volar sobre su computadora portátil por un momento ante la mención de su novio, antes de volver a escribir lo que sea que estaba escribiendo, no miro la pantalla, respetando su privacidad.

"Estamos bien en realidad". Ella guarda y cierra su documento, antes de dirigirse a mi. "Sabes, pensé que podría ser extraño. Quiero decir, lo conozco desde siempre. Pensé que estar juntos románticamente podría ser un poco incómodo. Pero parece que hemos estado saliendo durante años. Se siente tan bien. ¿Sabes lo que quiero decir?"

"Sí." le digo. Lo que ella y Nop tienen es algo que anhelas. Había visto, durante años, las miradas de enamorados que Nop y Yuki se lanzaban cuando pensaban que nadie los miraba. Nunca sentí la necesidad de presionarlos para que se juntaran, pensé que algún día abrirían los ojos un poco y se darían cuenta de que ambos compartían el mismo afecto.

Su relación es honestamente adorable. Me siento ciertamente patética deseando que alguien me mire como se miran ellos. Estoy segura de que no estoy celosa, solo estoy enamorada de la idea de que alguien se preocupe tanto por mi... ¿Cómo podría no querer algo como lo que tienen Yuki y Nop?

Ahora viven juntos en la ciudad. Yuki trabajando en su título en la Universidad de Columbia y Nop trabajando como maestro de escuela primaria. Funcionan bien juntos.