Ya casi un año y medio ha pasado desde que Issei se adentró en lo sobrenatural al convertirse en un demonio, además de descubrir que era el Sekiyuutei..
En un día que parecía común, al castaño se le asignó ser el tutor de alguien nuevo que llegaría...
Un nuevo día, un nuevo comienzo, así es la semana para Issei Hyoudou quien en estos instante se encuentra haciendo el recorrido hacia la academia Kuoh, el día de hoy se había levantado algo más temprano de lo usual y realizaba su recorrido hacia la escuela, sin embargo no se hallaba solo...Sino que estaba en compañía de una de las quintillizas Nakano, específicamente la mayor de todas ellas, Ichika.
Resulta que desde aquella ocasión del festival, ahora tanto ella como Yotsuba, Miku e Itsuki habían pasado a ser bastantes cooperativas y amables con el, claro que se evidenciaba el trato y actitudes que tenían cada una hacia el castaño. Este último finalmente tuvo que acostumbrarse a esto mismo y por el momento todo parecía ir en orden.
O al menos eso parecía, hasta que se anunciaron los exámenes parciales, siendo todos y cada uno de los estudiantes advertidos que cualquier examen con menos de 30 puntos será reprobado, así que tendrían que prepararse antes de que esa semana diera inicio.
Ahora mismo
En el salón 3-C se encontraban al menos unos pocos estudiantes todavía adentro, la mayoría se habían dirigido al comedor o a distintas zonas de la academia, sobretodo aquellos que pertenecían a uno de los muchos clubes que habían en el plantel.
Entre este pequeño porcentaje de los estudiantes, se encontraba la menor de las Nakano, Itsuki quien se encontraba ocupando unas gafas mientras revisaba sus apuntes que había hecho durante las clases antes del descanso.
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-Hola Itsuki- fue la manera de saludar por parte de Issei quien se acercó a dónde estaba la menor de las quintillizas.
-Hola ¿Qué sucede?- preguntó esta última con algo de duda e interés, antes que el castaño apoyara las manos sobre la mesa- ¿Issei?
-Entonces si estás repasando, en la hora del descanso y también en casa ¿No?- fue la interrogante del ojiámbar mientras se mantenía observándola muy fijamente- Se nota que eres la más aplicada de las 5...Eso es algo bastante bueno.
Ante sus palabras, la chica se mostró un tanto sorprendida antes de mostrarse apenada y desviar la mirada mientras jugaba un tanto con su cabello para después simplemente preguntar un: "¿T-Tú crees eso?"
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