Tu esencia me da vida,
tu ausencia me hace estar ida;
Tu mirada sube mi serotonina,
y tus ojos cerrados son mi sentencia.
¿Cómo vivir sin ti?
Sin tu enérgica figura
sin tu encantadora dulzura
sin tus preciosos ojos púrpura.
Al salir hacia la calle
el viento me empuja hacia tí mismo,
y aunque insinue un feliz talle,
mi ser está en el desgraciado abismo.
No puedo levantarme de la cama
a no ser que me des las buenas mañanas.
