3312 ¡Lan Zhan Está Enamorado !

Café Frío

Huasiang bostezo por segunda vez, ocultando su cansancio detrás de un libro.
Las materias obligatorias eran terriblemente aburridas y según su criterio nada útiles.

Reviso su celular con la esperanza de que el tiempo hubiera avanzado con suficiente rapidez para que terminará la clase.

Para su desgracia aún quedaban quince minutos más.

Sin ganas de prestar atención o hacer algo más, decidió escribirle a su mejor amigo, consciente de que Wangji tenía tiempo libre.

"¿Me apartas lugar en la fila del comedor? Dage no me mandó comida hoy y ya casi salgo"

Claro que Wangji no se molestó en contestar siendo esa una respuesta por sí misma, un claro "Pon atención" sonó en su cabeza, esa frase la tenía grabada en la mente de la cantidad de veces que había sido repetida durante su vida escolar juntos.

O al menos así se supone que debía pasar.

De verdad se asustó cuando a dos minutos de enviar su mensaje recibió una respuesta.

"Si, aquí te espero"

Esto era algo nuevo y lo confundió mucho más que los números y formulas en el pizarrón, si, definitivamente algo grave le ocurría a Wangji.

Empezaba a preocuparse por su amigo.

De cualquier manera, no pensaba desperdiciar la buena voluntad de su amigo así que se encamino a la cafetería junto a su amigos, estaba tratando de obtener la tarea de uno de ellos cuando su camino fue interrumpido por uno de sus compañeros de clase.

—¡Huaisang, ven, deprisa, tu novio se metió en una pelea!

Su compañero en cuestión no espero a que Huaisang procesara sus palabras lo sujeto del brazo y lo hizo correr en dirección al comedor.

Una considerable multitud reunida frente a las puertas del comedor que murmuraban sorprendidos por lo que veían le abrió paso de inmediato a Huaisang.

Huaisang analizo la situación rápidamente, Wangji no estaba gritando ni golpeando a nadie, pero su mirada podría indicar a cualquiera que estaba listo para matar a la persona frente a él.

Por fortuna Huaisang no era cualquiera y dolorosamente entendía la verdad de esa mirada.

Sin esperar ni un segundo más se acerco a su amigo y le paso un brazo por la espalda.

—Vamos

Dijo simplemente sin ningún tipo de alteración en su voz, miro mal al chico con el que se supone Wangji estaba peleando e ignorando a todos caminaron en sentido contrario juntos en dirección a la facultad de artes.

Mientras caminaban Huaisang trataba de adivinar lo que había causado tal conmoción en su amigo, las repuestas no le gustaban ni un poco.

No fue hasta que entraron a un salón vacío y logro que Wangji se sentara que se miraron a los ojos y adivinando los pensamiento del otro Wangji finalmente hablo.

—No es eso.

Le informo, Huaisang  guardo silencio dispuesto a escuchar, mientras tanto no sin algo de esfuerzo logro quitarle el termo vacío que había estado apretando con fuerza de la mano al Lan.

—Nadie esta molestándome, fue un accidente.

Huaisang suspiro mirando con incredulidad el cuello y la ropa empapada de café de su amigo.

Recordó con amargura la misma escena con un pequeño Wangji de siete años cubierto de restos de comida en el patio de la escuela y sintió en su propio cuerpo el escozor fantasmal de manos sujetándole.

—Está prohibido mentir.

Le recitó con seguridad, fue el turno de Wangji de suspirar le sujeto del antebrazo para hacerle mirarlo nuevamente sus ojos y enfatizo con firmeza sus palabras.

—Fue un accidente, nadie me esta molestando, es la verdad.

—Promete que de ser diferente me dirás.

—Lo hare.

—Te creo entonces.

Sonriendo débilmente se alejó de Wangji, saco de su propia mochila un paquete de toallas húmedas dejándolas en su regazo y se acercó uno de los armarios del salón.

—Quítate esta camisa, creo que tengo algo de tu talla, aunque tal vez no sea mucho tu estilo...el pantalón también.

Wangji obedeció sin vacilación, dejó su ropa sucia sobre uno del escritorios y se concentró en limpiarse.

—Las costuras no están reforzadas así que ten cuidado y es mi tarea así que no lo ensucies por favor.

—Te la devolveré al llegar casa.

—Oh si, necesitamos un plan, Xichen no va a creer que fue accidente, puedo lavar tu ropa en mi casa, pero seguro notaran que no usas la misma ropa con la que saliste de casa.

—Diremos que necesitabas un modelo para tu clase y me pediste ayuda.

—Si, eso puede funcionar.

Mientras Wangji terminaba de vestirse, Huaisang doblaba y guardaba la ropa sucia en una bolsa.

—Te daré tu ropa limpia durante la cena.

Llega antes, intercambiaremos en mi habitación para evitar sospechas.

—Buena idea...oye, ¿seguro que estas bien?

—Si, tengo que ir a una conferencia, gracias por la ropa, te veo en la noche.

—Ve con cuidado.

Dijo tomándose un momento para inspeccionar las costuras de su proyecto esperando que volvieran en el mismo perfecto estado.