❝Capítulo 11⬳

186 22 5
                                    

Chile

Lo que más me gustaba de los nuevos amigos que había hecho, fue que me ayudaban a mantenerme tranquilo, dictadura no salía cuando estaba con ellos, y cuando notaban que comenzaba a alterarme, me ayudaban a controlarlo...

Aveces hasta los pacientes te ayudan más que los médicos...todo personal que me ha visto ha sido grosero.

Pero ahora, será todo distinto, ya no estaré solo y habrá una razón para portarme bien y poder salir al patio.

Aunque también me gustaría una razón para poder salir, si lo hago era obvio que mis hermanos no me recibirían...

Hace unos días comprobé que ellos no eran los que me enviaban ropa y regalos...

(You can come in, you have five minutes.) Puede pasar, tiene cinco minutos.—dijo el guardia abriendo la puerta.

Descuide, solo necesito dos.—respondió este entrando a la habitación.

El chileno alzó la mirada y abrió los ojos como platos al encontrar al argentino frente a él.

Argent—su contrario lo calló de una bofetada.

Ni digas mi nombre pelotudo, solo vengo a decirte que desde ahora te las arreglaras solo, no estamos dispuestos a seguir procurando que sigas vivo.explicó sin una pizca de empatia.

P-pero...

Y no te estoy preguntando Chile, esta decisión la tomó papá, y todos aceptamos. Adiós...—se levantó con la intención de irse pero el chileno habló.

Entonces...¿Ustedes no son quienes me traen paquetes y regalos?—preguntó nuevamente.

Pff quien te haría eso a vos...pero no, nosotros no fuimos, si alguien tiene compasión con vos, será problema suyo, pero nosotros no tenemos nada que ver ahí. Adiós Chile.—solo se retiró sin mirar atrás.

...

Odiaba que fueran así, nunca entenderían la verdad de las cosas...

Yo nunca quise asesinarlo, antes muerto que haberlo hecho.

Tampoco quería perder a mi esposo...¿Por qué los dos tenían que irse?

✘«Almas Perdidas»✘ ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora