Pecado

"Pijamada".

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Hacía frío pero de todos modos fui a casa de Craig, esperaba que me dibujara más pero admito que me daba curiosidad saber cómo era su casa, tal vez tenga a un Jesús en su sala.

Al llegar, empecé a tirar pequeñas piedritas a su ventana con el fin de que me abriera.
Luego de un rato por fin se dignó a abrirme, lo saludé, pude escuchar un pequeño murmullo, pero no sé qué dijo exactamente, da igual.

me sorprendió que bajara y abriera la puerta, pensaba que me haría entrar por la ventana, para que sus padres no me vean o que directamente me dejaría afuera.

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- ¡Craig! Hola, compañerito, ¿Estás listo para volver a pintar mi hermosa y bella cara? - dijo el chico de chaqueta naranja, que sin ninguna pena ni educación entró a la casa del azabache.

''ese chico no sabe lo que es la vergüenza a veces'' pensó Craig.

- Kenneth, con todo respeto, ¿Qué carajos haces aquí? - Craig no pensaba que aquel chico de verdad iba a ir a su casa, la verdad ni siquiera lo quería dentro pero ahí estaba Kenny ya cómodo en su sofá con los pies arriba y sin quitarse los zapatos, Dios, ese chico de verdad era un gran problema para Craig.

- ¿Acaso no fuí obvio? Vine para que dibujes mis hermosas facciones y tal vez obtener algún beso de ti, mi príncipe azul - Dijo este con un tono coqueto y burlón.

Craig lo miró con asco pero de todos modos hizo lo que le pidió, para sorpresa de Kenny, Craig tenía muchos materiales de dibujo, sacó un lienzo, pinceles y pintura.
Kenny lo vió pero rápidamente se concentró en otra cosa, miró a su al rededor, habían muchas cruces, era exactamente lo que había imaginado, pero faltaba el Jesús.

También había un pequeño cuadro donde estaba él, su madre y su hermanita pequeña, la reconocía porque antes jugaban a los superheroes con todos y ella aparecía para decirle a Craig que su madre lo llamaba.

Al lado de su madre había un hombre que no conocía, supuso que era su padre, tenían la misma mirada de mierda inexpresiva y aburrida.

- Bien... ¿Ya me vas a pintar? - dijo el rubio con curiosidad mientras empezaba a posar. - Pintame como a tus chicas francesas, Craig - dijo con tono coqueto.

- ¿Mis chicas qué? No digas estupideces, solo siéntate y mira hacía el lado - ordenó Craig ya molesto.

Pasaron unos 47 minutos y Kenny ya estaba aburrido y cansado, pero valía la pena si el dibujo era igual de lindo cómo el que hizo en clases.
Luego de unos minutos más el azabache había terminado, se lo mostró a Kenneth y este estaba contento.

- ¡Que bonito, Craig! Eres todo un artista, me encanta lo que hiciste con lo que sea que es esto - dijo el rubio como si fuera un niño pequeño.

- Es un difuminado, no es nada de el otro mundo, Kenneth -.

Pasaron las horas y Kenny le hacía muchas preguntas a Craig, cómo por qué no conocía a su padre, cuántos años tenía y las cosas que le gustaban, las típicas cosas que pregunta a alguien que apenas conoce, pero este caso era distinto, Craig y Kenny se conocían desde hace años pero nunca tuvieron una conversación a solas, entre todas las preguntas que Kenny hizo Craig solo contestó una.

- Me gusta la astronomía - lo dijo casi susurrando como si se avergonzara de eso, algo que era raro de Craig, cualquiera en la escuela diría que a Craig no le importa ni una mierda de lo que diga el resto, pero al parecer sí le importaba aunque sea un poco.