-Hola... -Hola

5 2 0
                                    

. . . .‿‿‿๑❀๑‿‿‿ . . . .

Morían,
las vigorosas cuentas contra el cristal.

Tornaba,
Un resonar constante del tráfico.

Gritos.

Y las gotas danzantes que me acompañaban en mi descenso escurridizo sobre el asfalto; una sonata de ruido bondadosos llenaban de fondo mi desdichado caminó a ti.

El que ignoraba.

Suspire, sintiendo mi mundo ir más lento. Me tambaleé ante el esplendor de dentro, casi tan sublime como la gran artista lluvia que difuminaba el afuera, en pinceladas ardientes que me tenían temblando.

Me sacudí y caminé unos pasos, deseoso de llegar al fin. Tropecé unos cuantos tantos y las escaleras, en el momento en que el mental se cerró frente a mí. Con un lamento andante me adentre forzoso a mi destino en subidas dudosas, de tentación que aún no podría adivinar.

Y estuve a punto, a nada, de tocar el final esperado, pero mi grito de victoria tendría que tardar más.

Me tropecé con mis pies cuando mi cuerpo llegó al ansiado encuentro.

—Vacío— lamenté sin más.

Me perdió el futuro por un momento y para cuando volví al presente el destello era tan intenso que mis piernas cedieron al tiempo sin más.

Brillabas.

Dulce, dulce resplandor ardiente.

Quemabas.

Con cada inhalación costosa de mis pulmones.

Latía.

Mis venas en mis manos, latian. Se extendían en un corredor oscuro y salvaje hasta el martilleante recuerdo de mi humilde humanidad.

Martillaba tan rápido, tan fuerte, tan dulce; quemando todo, arrasando todo, esfumando mi visión por un instante confuso.

Me deshice al suelo un segundo y al siguiente, tú estabas allí, como en un sueño, uno que solo parecía vivir yo.

Hablaste,

no escuche

¿Cómo podría?

Ese belfo carmesí atrayente me traía estúpida.

Tus suspiros

¿o tal vez míos?

Eran todo lo que podía sentir.

Ida, tan ido... casi en trance,

¿me vez o solo yo lo hago?

¿Estas o estoy soñando?

Era suave,

tus puntas heladas contra mi piel,

¡oh ardía!, ¡ardía tanto...!

—¿Estás bien?

Preguntaste dulce, pero tu voz retumbo en mis tímpanos al tiempo, demasiado difuminada pero aun así atravesaste todo mi ser, antes de que mi luz se llenará en negro.

El claro desapareció con un ronco soneto, uno que parecía mi nombré,

¿Podrías decirlo otra vez?

Te perdí entre luciérnagas negras y para cuando el día volvió a ser gris desperté con mi mundo a tus pies..

—Mierda idiota, ¿Volviste a salir sin desayunar?

Me reí, porque mi estela me observaba, me mimaba suave con sus dedos entre mis hebras, sonreí ignorando a quien quiera que fuera, el que entre jadeos, interrumpió mi grato divagar en ti

—Hola—. Dije encantado

—¿La nueva siempre es así?—. Susurro a alguien ofuscado.

La nueva era yo.

—Hola—. Volví a decir atrayendo tu atención. Tus ojos de un canela apasionado me concedieron una mirada, contuve el aliento al ser la dueña de esa atención.

—Hola.

Dijiste devuelta en rosa.

Solo eso.

Y quizá no era la única en llamas de este encuentro.

"Espero no ser la única ardiendo"

Le suplique a las estrellas en mis párpados por eso, al universo, a cualquier deidad que hubiera planeado esto, porque era celestial, este encuentro.

Porque solo alguien celestial pudo planear esto. Este esto, que sería para ti.

Suspiré,

volviendo a las estrellas.

Sonriendo porque ellas brillaban tanto como tú.

O algo así.

. . . .‿‿‿๑❀๑‿‿‿ . . . .

Para Blume, con amor

PDT: es acaso eso algo ...

PDT: es acaso eso algo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Soet BlumeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora