Sangre y Amor

Capitulo 15

Hola, bellas personas.
Por fin hoy subiré otro capitulo de esta historia.
(Creo que me he demorado un siglo, espero que sigan ahí)

Partiré dando las gracias nuevamente, a todas ustedes, lindas personas, que leen, votan y comentan. SON MUY ESPECIALES E IMPORTANTES PARA MÍ. Así que están invitadas a seguir haciéndolo. 😁😁 Pueden decirme lo que quieran que yo, en cuanto pueda, les responderé.

Supe que no llegan las notificaciones de actualización así que, si gustan, corran la voz o también, si quieren y la encuentran lo suficientemente buena, pueden recomendarla por ahí. (El otro día salte de emoción al ver que alguien recomendaba mi historia en face. No le hable, ni nada, que me dió pena jajajaj) Pero muchas gracias por eso. Las amo.

Tuve problemas con la aplicación para responder sus comentarios, no sé que pasaba, pero creo que pude contestarles a todas. Si no es así, mis disculpas.

También espero que no les moleste que la personalidad de los personajes no sea totalmente fiel a la de la serio o el libro. Según como vaya avanzando la historia, necesitaré cambiarlas un poco, aunque intentaré de que no pierdan su esencia. Se me hace muy dificil a veces la interacción entre algunos personajes porque solo los acomodo según lo que necesite la historia. NO SE ME ABURRAN.

En este nuevo capitulo, tuve una duda. No sé con certeza si los Velaryon podían hablar valyrio, así que en este fic, no lo hacen. O por lo menos no como otra lengua natal.

Parece que ya lo he mencionado antes, será una historia larga, así que puede que algunos capitulos pareciera que no avanzan mucho en sus relaciones personales, pero estoy en eso. Me estoy apurando, así que tenganme paciencia. Ya se irá abriendo el camino para Aemond y Luke.

SOLO RECORDARLES LO MUCHO QUE LAS AMO Y LO MUY AGRADECIDA QUE ESTOY CON USTEDES.

Cualquier duda que tengan o alguna parte que no se logre entender, no duden en comentar, que yo trato de responder todos sus comentarios.

MUCHOS SALUDOS.

Otto Hightower y Aemond Targaryen ya llevaban casi una hora escuchando los interminables alegatos de Dagon Cerwyn.

EL rubio, sentado en uno de los elegantes sofás de la oficina, tocaba repetidamente el piso con la punta de uno de sus zapatos, impaciente y hastiado por la conducta reprochable de aquella persona. Dagon Cerwyn era un hombre adulto, un ser despreciable que disfrutaba de la sensación de superioridad que obtenía al humillar y someter a otras personas, a los más débiles. Y ahí estaba, a punto de lloriquear por uno de sus hoteles. Aemond frunció sus labios en una mueca. La palabra “patético” amenazaba con salir de su boca en cualquier momento.

-¡Necesito que me ayuden! ¡Invertí mucho dinero en este hotel! -Dagon caminaba exasperado de un lado a otro, tratando encontrar alguna solución a su gran problema.

Otto soltó otro largo suspiro. -Debes calmarte un poco, Dagon. Sinceramente, creo que en estos momentos solo debes preocuparte por tu hijo.

-¡Mi hijo es una puta planta, ni siquiera puede respirar por si mismo! -Caminó con los ojos llenos de furia y tomó al viejo Otto del cuello de la camisa. -Si no hubiera venido a esta maldita casa, si no hubiera aceptado la propuesta que me ofreciste, mi hijo todavía sería una persona y tendría un gran futuro y yo tendría a otro hijo entre mis brazos. Pero mírame ahora, no tengo esposo y tampoco hijos. ¡Lo único que me quedan son los hoteles en los que he trabajado toda mi vida!

Otto sonrió amablemente. -Te he ofrecido otro trato por tus perdidas.

Dagon lo soltó y se dejó caer en uno de los sillones, en frente de Aemond. -Si quieres que yo sea el que me case con la puta de tu nieto mayor, tendrás que ayudar a encontrar a los responsables de lo que le pasó a mi hotel.