Prefiero Mi Té (Macaque × Sandy)

Cap 1 : Mi Té

(en el video a la mitad comienza a cantar, no es necesariamente ambientación pero pueden escuchar de donde salio mi inspiración)

—¿Hace cuanto no duermes? — pregunto MK mientras miraba como su segundo mentor se preparaba por cuarta vez un café.

—No lo se, perdí la cuenta, además ¿a quién le importa? — dio un sorbo al café estremeciendose al sentir el caliente y amargo liquido pasar por su boca.

—¡A mí! — suspiro — Se que debes estar mal por... eso, no es algo fácil de sobrellevar y lo que te hizo...ya sabes quien. Pero era lo mejor que se hayan separado — sí, claro que era lo mejor, pero aún así quiere estar con él.

—No es eso... es...agh- — se toco la cabeza sintiendo el frío metal mientras ese dolor volvía.

—¿Te has tomado tus medicamentos? — pregunto mientras le tocaba el hombro a su mentor, quien se exaltó ante aquel tacto, y se alejo al instante algo alarmado, dejando que su taza con poco café se cayera.

—MK, por favor, quiero estar solo — no tenía ganas de tolerar al niño, su cuerpo estaba débil y su mente ya no quería ya pensar.

—No tienes que pasar esto solo — trato de volver a acercarse a el macaco.

—¡MK, VETE! — grito mientras empujaba fuerte al humano a un portal.

Al quedar todo en silencio se dejó caer al suelo mientras sentía como sus lágrimas caían. Se toco su cabeza sintiendo esa cosa. Se hizo bolita mientras miraba la taza rota. Quería morirse, quería realmente morirse cuando ya sabia lo doloroso qué era hacerlo.

[...]

Miro su sopa con sus pensamientos en el aire. No tenía ganas de comer, los mareos contantes de solo pensar en ella lo querían hacer vomitar.

—Esta mal, demasiado mal — dijo Pigsy mientras miraba con pena al demonio mono.

—He tratado de ayudarlo, pero se niega a toda ayuda, nisiquiera deja que Tang le toque la cabeza. Esta totalmente obsecionado con él. Si sigue así temo que quedara peor que ahora — hablo MK mientras también miraba al destrozado demonio.

—¿Has pensado llevarlo al doctor? — pregunto Mei mientras acomodaba algunas entregas para ir con MK a entregarlas.

—Sí, el doctor le dijo que se tomará unos medicamentos y que dejara el café. Pero nada, sigue tomando café, y de echo más que antes. Dice que se toma sus pastillas pero nisiquiera los paquetes están abiertos — suspiro, realmente esto se estaba volviendo preocupante. Al principio era bonito verlos, pero los años pasaron, y se fueron descubriendo... cosas... cosas que nadien se imaginaba...

Era mejor que dejara el café.

—¡Hola chicos! — los tres miraron al demonio azul que había entrado con su gato como de costumbre.

La lámpara de todos se prendió y miraron al ser que no entendía bien lo que estaba pasando al ver las miradas de sus amigos.

[...]

El mono negro estaba en el carro de fideos del demonio cerdo, MK se veía muy feliz ante el acompañamiento del otro.

Sentía como de apoco se acercaban al mar. El relajante sonido y el aroma a mar le recordo mucho la primera vez que vio el mar. Junto a él...