Soy una señora de 45 años, madre de dos excelentes hijas. Mi nombre es Liliana, y desde mi adolescencia hasta el día de hoy me ha gustado ayudar a las personas, siento que estoy haciendo algo importante al salvar tantas vidas en mi trabajo. Me apasiona el ser una cirujana y mi trabajo es excelente, ya que no solo ayudo a mis hijas, si no que puedo salvar la vida de muchísima gente más en el proceso.
Durante mi infancia mis padres trabajaban todo el día, así que aprovechaba mis tiempos libres en hacer actividades que me aportarán para mí día a día, así descubrí los libros y terminé descubriendo mi fascinación por la medicina. Fue así que por cuenta propia tomé cursos y poco a poco me fui especializando en eso.
De una u otra forma, creo que no estoy haciendo lo correcto, mi propósito es ayudar a las personas que me rodean, pero al parecer me traiciono a mi misma al no poder estar ahí con mis hijas, necesito tener tiempo para ella, que sepan que yo estaré para ellas.
Sin embargo, pienso que estoy destruyendo a mi familia con mis acciones, estoy lastimando a mis hijas al no estar ahí para ellas. Me lastima y me hace ver como una mala persona, no quiero hacerles mal a ellas, necesito cambiar para ser una mejor madre y darles el futuro que se merecen.