Amor Vampiro.

[Capitulo 7]-Un antiguo visitante.

Temprano en la mañana al despertarme no veía a Okazaki-san por ningún lado, así que apresurado me dispuse a salir de la habitación dirigiéndome a la sala de estar, notando su leve ausencia de silencio en la casa por simple seguridad me dirigí hacia la cocina donde me encontré con Takato, al ver los lados le pregunté. —Buenos días, Takato-San. ¿No has visto a... quien...? A pesar de que me había dicho su nombre, a mi mente se le hacía imposible recordarlo.

Takato: —Oh, Señorio. Buenos días! Si se pregunta dónde se encuentra el Señor acaba de salir temprano, ya que tuvo una llamada urgente de la Editora.

Confundido pero a la vez curioso le pregunte: —¿Editora? ¿Me puedes decir cual es su profesión? Viendo su expresión de sorpresa, dejó a un lado su delantal y se sentó junto conmigo en una pequeña mesa que se encontraba entre el medio. —El joven maestro no le gusta hablar mucho de su pasado, ya que pasó muchas cosas entre su infancia. Sorprendiéndome le dije: —¿En serio? Valla, debe ser muy serio. Volviéndome a contar: —Así es! pero todo su entorno cambió cuando lo conoció a usted a mediados de la preparatoria, si no me equivoco fue en aquella ceremonia de ingresado entre el segundo y tercer años. Tras ese simple hecho, una punzada se vino hacia mi mente como si se tratase de un duro golpe que me daban, viendo una parte de los pequeños fragmentos que comprimían mi memoria aún me faltaba para completar mi rompecabezas. —Ugh! Duele. Haciendo sobresaltar a Takato dijo: —Señorito? ¿Se encuentra bien? Espere, tome un poco de jugo de tomate.

Llegando a alcanzar el vaso, al tomarlo mi mente pudo tranquilizarse y mi cuerpo se sentía mucho más relajado que de costumbre. —Gracias por eso! Por un momento, pensé que podía recordar algo. Le dije, y él apoyando su mano en mi hombro me dijo: —No te tomes las cosas apresuradamente, señorito. Además... ¡Tin ton! se hizo escuchar el sonido del timbre mostrándonos sorprendido me dispuse a abrir yo, en ese momento estando apresurado a entrar una inquietud de sentimiento se había manifestado en mi corazón. "Eh, ¿que es eso?" llegué a pensar haciéndome para unos segundos, pero al momento abrí la puerta dándole la bienvenida a un apuesto hombre de cabellera dorada, ojos azules y un aura resplandeciente en todo su entorno.

—Yajuuu! Lucas-kun he venido a visitarte. Y para que no digas que no te cuide te traje un gran ramo de rosas sangrientas.

Al verlo tan entusiasmado no pudo notar mi presencia, —Ah, Hola! hasta que lo termina saludando muy nerviosamente, hay al fijar nuestro mirar su expresión cambió a un estado de asombro donde soltó repentinamente todo lo que llevaba encima y conllevo a envolverme entre sus brazos. —Lo sabia! Realmente eres tú! Confundiéndose le dije: —Disculpe pero... me está apretando. Su abrazo era mucho más robusto y duro que Okazaki-san pero en lo diferente del, su temperatura era cálida y él estaba completamente frío. —¿Porque no me habías contactado durante estos tres años? ¿Porque habías dejado repentinamente la universidad? ¿Porque rayos... a pesar de que amabas en secreto a Lucas, te casaste con ese infame hermano suyo. Bombardeando  con tantas preguntas que me mantenía totalmente confundido y además de mi doloridos hombros que su fuerte agarre no podía escapar, un miedo recorrió mi cuerpo y al ver mi rostro aterrorizado de él, se calmó y me soltó haciendo que mi cuerpo se alejara de él.

Lian: —S-si eres algún extraño.. por favor vete! no se quien eres. Vete! o.. o.. llamar rápidamente a la policía.

—Buff! Ja. Ja. Ja. [burlándose] ja. ja. ja hace tiempo que no te veía poner esa expresión de tu cara. ¡Realmente no has cambiado nada! aunque... [Le llega un leve olor y se da cuenta de lo sucedido.] Realmente... ¿que pasó contigo?

Después de un rato, gracias a la intervención de Takato me ayudó a recordar su nombre.

Lian: —Entonces. Sr. Nishi... yo...