Consuelo SHIKANARU One-Short

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Shikamaru llegaba a casa con un montón de papeles en la mochila, molesto de que siendo las 2 de la mañana tenga que regresar a casa a esta hora.

Después de la guerra y de que todo se resolviera el consejo no tardó el ofrecerle un nuevo puesto que fue imposible negar, después de que se quedó al mando del clan Nara, que su madre le haya dejado la responsabilidad sólo a él Shikamaru decidió aceptar tan buena propuesta; ser parte del consejo de Konoha implica estar involucrado en toda la seguridad de la misma, y por supuesto implicado directamente con el hokage, al principio fue divertido, poder resolver los problemas de la aldea, pensó que sería tranquilo después de todo ya no hay enemigos de los que hay que preocuparse.

Pero después de casi 6 meses, es un dolor de culo todo esto, estaba estresado, infinitas veces sus amigos lo invitan a salir para que pueda relajarse pero estaba tan cansado que no tenía ganas, ni ánimos ni energías suficientes, y justo ahora lo que más quería es beber un trago y quedarse completamente dormido para el pesado día que tendría mañana, pero claro, tiene que llevarse trabajo a la casa porque desde hace unas semanas no era suficiente, siempre tiene que estar metido en el papeleo, quería renunciar a todo ello, pero después recordar a su sensei y a su padre, decidió poner todo el empeño posible, esto lo estaba matando.

Dejó de caminar viendo con impresión la entrada de su casa.

-¿Naruto?- el mencionado estaba tirado en la entrada de su casa, sentado, abrazando sus rodillas, cubriendo su rostro con las mismas y estaba sollozando, cuando Naruto lo escuchó lo miró y tenía lágrimas por todo su rostro, un suspiro de cansancio exagerado soltó el Nara- demonios viejo, levántate ¿que haces a esta hora aquí?- irónicamente ya se lo imagina, pero no puede decírselo, seguro lo lastima más-

-Shikamaru, y-yo...- ver así a Naruto lo pone mal, el Naruto que los salvo de la destrucción total, salvó al mundo por completo y verlo así, tan patético hace que se sienta mal- no tenía a donde ir ¡nadie conoce mi situación! No quería molestar, se que estas ocupado, p-pero si no hablaba con alguien me iba a morir ¡dattebayo!- Shikamaru le dio un tic en uno de los ojos, en realidad quiere a su amigo, pero estaba harto de esto, asintió haciendo una señal de silencio- ¿entonces si puedo hablar contigo?- el Nara volvió a a sentir sin el mayor ánimo- ¡gracias!- por más bipolar que suene, Naruto se levantó abrazándolo, haciéndolo tambalear-

-¡suficiente! Deja de gritar, hay vecinos durmiendo- se quitó de encima al rubio buscando las llaves de su casa en el bolsillo de su pantalón, cuando la abrió Naruto fue el primero en entrar a la casa seguido de él-

La casa estaba a oscuras debido a que nadie estaba allí, su madre se había mudado luego de la muerte de su esposo, Shikamaru le dijo que porque hacía eso justo cuando sólo quedaban ellos, pero ella insistió que ya es prácticamente un adulto que debe seguir con su vida, además, conociendo los importantes acontecimientos recientes de su hijo, decidió dejarlo con su vida aparte, aunque la tenía bastante cerca no justamente en la casa, eso le sabe mal pero al mismo tiempo agradece que se haya mudado con sus abuelos, después de todo, él no asistía a la casa más que para dormir y cuando está, se la pasa trabajando también.

Cuando entró completamente a la casa enseguida sacó todo el papeleo, dejándolo en la mesa del comedor, un Naruto ya estaba sentado en el mismo, de nueva cuenta, llorando.

Sin decir nada Shikamaru fue por su trago a la cocina, una copa y un cigarrillo intuyendo que la plática será larga, siempre tiene un encendedor en su bolsillo por lo que eso no le hizo falta, rebuscó con la mano libre en el refrigerador algo para su revoltoso amigo que no tolera el alcohol y odia el olor a tabaco, vio el pastel que le trajo su madre hace unos días y lo agarró, quedaba una rebanada, le puso unos palillos y fue al comedor, se sentó frente al rubio que aún lloraba, una pila de papeles los separaba, puso el pastel frente a él y él comenzó a servir el trago en la copa, seguido de esto encendió el cigarrillo.