3-Abrazar a una estrella

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Jimin podría decir que abrazar al
peliplateado era cálido, el pálido
era comno una pequeña estufa, era
tibio, y cómodo.

Pudo admirar las estrellas de sus
cabellos más de cerca, hasta quiso
tomar una, pero logró dos cosas
distintas: la primera, darse cuenta
que eran parte de su cabello.
que no podrían desprenderse,la
segunda, despertar al pálido por el
tirón en sus cabellos.

-Auch... - dijo, con una mueca,
arrugó su nariz de forma adorable-
¿Qué haces? - sus cansados ojitos
lo miraron, notó los infinitos brillos
en estos bailar y le parecieron
hermosos.

- Yo... Quería una de esas estrellas
- murmuró Jimin, a lo que el
peliplateado rió.

-Son mías, lo siento- dijo,
negando, inflo sus mejillas y sonrió
un poco.

"Todo tan adorable", el
pensamiento del humano era
básicamente esa palabra.

Adorable, adorable, adorable.

– Son como... ¿Parte de tí?

Jungkook asintió.

-Sin mi, mueren- dijo el
peliplateado, buscó entre su
cabello hasta encontrar un
cabello suelto-¿Ves? Este ya
no tiene estrellas- Jimin lo
miró con atención, era de un
gris apagado y no había ni un
puntito de luz en este, ya no era
ese brillante plateado que era
natural de la cabellera del otro
-Les decimos estrellas, aunque
no lo son en verdad, es parte de
nuestra pigmentación, por una
concentración de polvo estelar
en algún punto concreto... Los
humanos, como tú, tienen pecas,
lunares, es lo mismo que esto ...
Si, tú sí tienes- acarició con sus
pulgares las mejillas del rubio-
Pecas, si fueras como yo serían
pequeñas estrellas.

-¿ Y tus ojos?

-Lo mismo, pero las estrellas
de mis ojos dependen de mis
emociones, las demás no tanto-
Jungkook se encogió de hombros-.
Papá decía que nosotros somos
como universos y las estrellas son
pequeñas galaxias.

Jimin sonrió con calidez, Jungkook
también.

-Después comenzaba toda su
charla de que había que cuidarnos,
y comer bien y hacer ejercicio... Y
casi siempre seguido dejaba entrar
la luz a mi cuarto y me destapaba.

-Parece que los padres son iguales
en todo el universo.

- ¿Y los raros del espacio también
Son iguales en todo el universo?

-¿Raros del espacio? Tú eres una
cosa rara del espacio para mí-
Jimin rió y Jungkook se ruborizó con
una pequeña sonrisa.

- Bueno, los humanos normales se
quedan en la tierra y los raros del
espacio se salen de la atmósfera,
¿No?

-Pues sí- Jimin asintió-.Y
supongo que los tuyos hacen lo
mismo y que tú eres un rato del
espacio, ¿No, Jungkookie?

El peliplateado se ruborizó
furiosamente por el apodo.

-Pues... Hace mucho que no
tenemos un planeta, pero sí, algo
así -Asintió-Tenemos una nave,
gigante, la mía es diminuta, ¿Esa
nave en la que estabas también es
tuya?

- No en realidad... Es de la Agencia
Espacial de mi país.

-¿Puedes hablarme de los
humanos? Digo... Eres humano
y eso, así que ¿Me hablas de los
tuyos?

-Sólo si tú me hablas de los tuyos.

- No somos tan interesantes.

- Eres interesante para mí, mucho
- dijo Jimin, y Jungkook solo lo miró,
Con sus ojos repletos de brillantes
estrellas y las mejillas ruborizada,
y de algún modo, sus palabras
tomaron un sentido diferente al
que había pensado en un momento
–Eres como un ser mágico para
mí, Jungkook, como un hada... Pero
del espacio.

- ¿Un hada? ¿Qué es un hada?

Jimin rió para si, claro que él no
sabía de esas cosas, claro que los
extraterrestres no podían saber
todo de los humanos.

-Yo soy un hada- bromeó Jimin
-¿Tienes algo para desayunar?

Eso a lo que ellos llamaron
mañana, aunque no había un
sentido del tiempo en verdad,
mientras el humano descubría los
gustos que le parecían insípidos
de la comida que aquel brillante
ser tenía en su nave, hablaron de
las cosas que sorprendieron al otro
para la normalidad del contrario.

Jungkook contó que era hijo del líder
de la nave, y se ruborizó cuando
Jimin dijo que entonces era un
Príncipe, no hubo una razón en
verdad, quizás esa palabra era muy
bonita.

Le contó de sus hermanos, cada
uno hijo de distinta madre y de que
su padre nunca pudo encontrar
a su alma gemela, le contó de los
suyos, de los ojos de estrellas, y que
entre los suyos era relativamente
normal tener el pelo plateado como
él, aunque seguía siendo bastante
raro, Jimin lo comparó con los
pelirrojos en la tierra, con el cabello
del color de Marte, y Jungkook dijo
que debía ser lindo tener el cabello
color de un planeta.

-Lo dice el que parece una estrella
– había dicho Jimin.

- Hay muchas estrellas.

-Dudo que haya una como tú-
dijo el humano, se encogió de
hombros.

No conocía otro ser como él en
realidad, pero sí que ese chico era
diferente.

Ambos tenían cosas en común a
pesar de toda la distancia espacial.

Ambos eran unos frikis del espacio,
y en su niñez pocas veces habían
preferido hacer cosas "normales"
antes que dejar a un lado sus cosas
de física y del espacio y sus libros
de cosas difíciles.

Les tomó rato descubrir que
estaban hablando de las mismas
cosas y que los términos eran
distintos, pero claro que quien
más avanzada tecnologia y ciencia
espacial tenía era la estrella y Jimin
quedó sin palabras y sin entender
la mayoría de lo que el peliplateado
comenzó a contar.

Pero lo escuchó en silencio por el
placer de escuchar su voz, y sonreía
cuando Jungkook comenzó a hacer
movimientos con sus manos para
explicarse, nota donde la emoción
en su voz y en sus gestos, y a Jimin
le seguía pareciendo adorable.





“En esa charla, nuestros mundos
parecían distintos, pero iguales de
cierta forma, en algunos aspectos
eran idénticos, aunque supongo
que es algo normal decir sólo las
cosas buenas, oa veces las neutras
de las cosas, omitiendo lo malo.

Es curioso que los humanos llamen
tener "humanidad" cuando sienten
eso de hacer algo bueno, hacer
algún bien, y estaría genial que
fuera así pero la realidad es que los
humanos no tienen humanidad.

Y Jimin no me había aclarado eso
cuando fuimos a la tierra”

bitter star 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora