2-Pequeña estrella encantadora

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-Veo que estás sangrando...-
Jungkook miró sobre los ojos de Jimin,
alzó su pálida mano hacia su frente,
pero tuvo miedo de tocar, así que
se apartó, sus cejas estaban algo
fruncidas, mordió su rosado labio
inferior ligeramente-Veo que te
golpeó duro, lo siento.

Jimin no tenía palabras para decir,
seguía demasiado en shock por
lo que estaba pasando, estaba
confundido y algo embobado por el
chico de pelo plateado frente a él.

-¿En verdad los humanos son
tan callados? - preguntó Jungkook
-Te curaré, aunque no quieras
hablar- dijo, su su mano atrapó
la mano del humano, entrelazó
sus dedos sin dudar y como si
fuera nada, dejando a Jimin con
la sensación de haber completado
un rompecabezas cuando esas dos
piezas encajaron perfectamente.

Jimin en verdad no sabía que se
imaginaba de una nave espacial
extraterrestre, pero aquella no
era muy similar a su imaginación,
las puertas eran manuales y
corredizas, de un material metálico,
pero que estaba pintado con trazos
de colores, que combinan en tonos
azules, verdes, y blancos, formaban
espirales y manchas en una
composición abstracta y hermosa.

Jungkook lo llevó a una pequeña
habitación, que parecía más que
nada un armario, donde había una
corta especie de camilla, y un par
de cajones en la parte inferior, le
hizo señas para que se sentara en
esta mientras él buscaba algo entre
los cajones, hasta dar con un frasco
que contenía un polvo grisáceo.

-Esto es polvo estelar- le dijo
-Es ilegal en la mayor parte del
universo porque puede hacer
demasiadas cosas... Puede curar
heridas y enfermedades, es en
verdad mágico.

-¿Vas a colocarmelo?

Jungkook sonrió por escucharlo
hablar, le gustaba su voz.

-¿No deberías limpiar la herida
primero?

Jungkook ladeó su cabeza, sin
entender.

-¿Tienes agua por aquí?

-No mucha- negó, frunció sus
labios y salió de esa pequeña
habitación, volviendo con una
botella de agua, un poco diferente
a las de la Tierra-Es difícil de
conseguir, no la gastes.

- Es sólo un poco- Jimin sacó
de su bolsillo un pañuelo de tela,
mojandolo un poco y pasándolo
por la herida, haciendo una mueca
de dolor al tocarla, con lo que
el otro ahogó un grito y acercó
sus manos a él para que dejara
de hacerlo, pero Jimin negó y se
apartó, frotando un poco para
finalmente apartarel pañuelo,
manchado un poco de sangre-Ya,
no quiero usar demasiado.

Jungkook asintió, tomó algo del
polvo con sus dedos y lo aplicó
Con suavidad sobre el Corte en su
frente.

-¿Los humanos hacen eso cuando
se lastiman? ¿Limpiar?

- Para enviar las bacterias, sí-
respondió.

- Nunca lo había escuchado- dijo
-Pero sé que son muy buenos
curando.

- Depende qué hay que curar, pero
creo que sí... No conozco el sistema
de salud de otros planetas.

- El nuestro... Deja mucho que
desear, para dentro de unos
años estaremos en extinción-
murmuró- Las madres mueren
en los partos, las fracturas son
complicadas, y los niños son
débiles y se enferman fácil y muy
pocos logran curarse... Muchas
veces la única solución es usar
polvo estelar, pero ya sabes,
es ilegal y hay que saber cómo
conseguirlo... Pero es triste.

Jimin asintió, él no podría
comprender lo que sería ver morir
a su raza, no podía imaginar cómo
era el mundo de aquel precioso ser.

Jungkook se apartó, limpiando sus
dedos en su ropa blanca, le sonrío
un poco y guardó el pote de dónde
la había sacado.

- Jungkook...

– Mjm.

-¿Tendrías algún lugar para
dormir? En verdad estoy cansado,
todo esto me hace doler la cabeza y
quisiera dormir un poco.

- Oh, si, claro, ven- volvió a tomar
su mano, encajando sus dedos
entre los del humano, y caminó de
nuevo por la nave, pasaron más
puertas, cada una estaba pintada
con un patrón distinto y se veía tan
personal que a Jimin le daba una
extraña sensación mirarlo.

Llegaron a lo que parecía la última
habitación, un gran ventanal
daba al exterior, dejando una
vista espectacular de las estrellas
y los planetas lejanos, y estos se
reflejaron en los ojos del humano
y por un segundo parecieron
iguales a los de Jungkook, en el suelo,
un fino colchón, cubierto en un
grueso acolchado y un par de
almohadas desordenadas, todo
de color blanco, camuflandose con
el suelo del mismo color, parecía
una habitación digna de un cuarto
secreto, algo así como un portal a
un mundo de paz distinto y lejano a
la realidad.

El de pelo de plata sonrió, con esa sonrisa de conejo.

- Te parece bonito, ¿No?- Jimin
asintió-Se nota, brillas más.

-¿Cómo que brillo? ¿En una de tus
tantas cosas raras de alienígena,
verdad?

Jungkook se encogió de hombros.

- Algo así... No somos distintos,
Jimin, mis "cosas raras de
alienígena" son las mismas cosas
de tu Tierra pero con otro nombre.

Jimin asintió.

-Tenemos un dicho para eso.
"La rosa va a seguir oliendo a rosa
por más que se la llame con otro
nombre"

- Tenemos uno también, parecido:
"El sol es una estrella con un
apodo"-Jungkook hizo una mueca-.
En verdad no sé si traducido suena
tan lindo.

Jimin rió por lo bajo, y lo miró
encantado, el pálido era en serio
hermoso, Con una pequeña sonrisa,
las estrellas titulado en sus ojos,
sus mejillas algo rojas y mirándolo
con esa expresión extraña, como si
todo el universo estuviera frente a
sus grandes ojos.

- Sabes, eres como una pequeña
estrella encantadora- comentó
Jimin-En serio eres muy amable y
todo... Gracias.

El rubor subió mucho más a
las mejillas de Jungkook de forma
inevitable, y no supo que decir o
que hacer a demás de sonreír como
un tonto, avanzó a la cama, tirando
de la mano del humano, y ambos se
echaron sobre el colchón, tapados
y cómodos en las almohadas,
mirando al universo del otro lado
del vidrio.

Jimin sintió su corazón acelerar
demasiado cuando el lindo alien
de pelo plateado y hermosas
estrellas se acurrucó junto a él,
aplastando su mejilla en el hombro
del humano, y abrazando un poco
su brazo, Con una sonrisa.

-Siempre quise saber cómo se
siente dormir abrazando a alguien-
murmuró Jungkook.

Jimin sonrió con ternura.

- Puedes abrazarme, no molesta.

- Se siente lindo-murmuró
Jungkook, su tono sonó casi como una
risa.

-Sí, es verdad-coincidió el rubio.




“Abrazados debajo de las estrellas
me sentí cálido como nunca en
mi vida, abrazaba a lo que se
convirtió en el sol de mi vida en
tan poco tiempo, y estaba feliz de
haber encontrado a mi estrella
binaria, incluso a pesar que Jimin
no lo sabía, que no sabía que me
Correspondería aún.

En ese momento disfruté de aquel
cálido presente, sin siquiera pensar
en la gran explosión que nos
terminaría separando”

bitter star 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora