Aquí no es así «kimetsu academy x oc»

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Estaban sentados en el café favorito de los jóvenes, hablando sobre el cambio de salones de Ume y Tamayo, cuando notaron que Hakuji aún no llegaba.

Hakuji Soyama era el nuevo integrante de su grupo de amigos, un chico que a veces se metía en problemas, pero sabía salirse con la suya. Tamayo y él parecían tener cierto interés el uno con el otro.

–Chin, todavía no llega tu novio, ¿le vas a contar sobre el wey que te pidió tu número?

Se sonrojó ante tal comentario. Ella sentía cierta atracción por Hakuji, pero no sabía cómo expresarla, ¿cómo se le demuestras cariño diferente a alguien que te interesa? No entendía qué hacer en un caso así. Gyutaro decía que dejara que se le declararan, aunque ella ya no aguantaba más, ¿por qué te tratarían de la misma manera en que Hakuji la trataba para luego decir que le gusta otra persona? Vaya mierda de vida amorosa.

Él era lindo, la escuchaba hablar de cualquier tema. Le gustaba escucharla y que lo escucharan, parecían ser la pareja perfecta, salvo ese pequeño detalle: Koyuki.

–No es mi novio... somos amigos y ya y, Tanjiro sólo me pidió mi número para meterme a un grupo.

Oyeron los pasos de alguien llegando apresurado, se detuvo en seco al llegar a su mesa.

–¡LLEGUÉ!– inhalaba y exhalaba rápidamente– Me quedé hablando con Koyuki y el tiempo pasó volando.

–Pues declárate ya, deja de estar ilusionando a las morras que te ven soltero y declárate.

Mientras ellos dos hablaban, Ume tomó la mano de Tamayo, tratando de consolarla.

–No te preocupes, eres mucho más bonita que Koyuki, y si a Hakuji le gusta ella, tú tienes muchos otros fans. Admiradores te sobran.

Era cierto. Ella no tendría porqué desanimarse si a Hakuji le gustaba alguien más. Le dolía, pero sólo eran amigos.
Vio la pantalla de su celular encenderse, mostrando un mensaje de un número desconocido.

"Holaaaaaaa"
"Soy Tanjiro, el de tu clase de historia"
"Te voy a meter al grupo y de paso quería preguntarte algo"

Las notificaciones llamaron la atención de todos. Tamayo no recibía muchos mensajes que no fueran de ellos.

–¿A quién le pasaste tu número?

–Un chico de su clase de historia. Parece que Tamayo al fin encontrará a alguien que la quiera bien.

–Bah, no digas mentiras. Es sólo una persona amable que quiere incluirme en el grupo; se ve que es un niño inocente.

Akaza no tenía ningún tipo de derecho a enterarse. Tamayo y él se habían besado en algunas ocasiones —besos en el cachete, que aún así la emocionaban—, pero al fin y al cabo, no eran nada, ¿cierto? Pues no, al menos no en el corazón de Tamayo, Hakuji era la primera persona que la hacía sentir que el cariño no era solo escuchar al otro, sino también dar afecto
físico.
Uno que otro beso, caricias, abrazos, todo eso que él llegaba a darle... a Koyuki. Aún no andaban, estaban ligando, lo de siempre: invitarla a salir, buscar excusas para hablarle, contarle a Gyutaro todo de ella, meterse a los instagrams de la gente a tomarle captura a fotos donde sale ella, hacer escenarios ficticios todas las noches antes de dormir... todo lo normal cuando te gusta alguien.