1.- Primer día.

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"Cause space is just a word made up by someone who's afraid to get close" - Nick Jonas (Close)

2021

El alboroto que había en el vestuario no era nada nuevo para Pedri, acostumbrado ya a la energía de sus compañeros a esas horas de la mañana. Gerard y Jordi hablaban a su derecha sobre el último partido que habían jugado, Riqui y Frenkie vacilaban a Ousmane sobre lo mal que hablaba español al otro lado del vestuario, Ansu y Antoine bailaban haciendo el tonto mientras se cambiaban. El mismo caos de siempre que no fallaba en sacarle una sonrisa a Pedri mientras terminaba de atarse las botas para salir a entrenar, adorando el ambiente del equipo y la sintonía que parecía haber entre todos. Había empezado a sentirse como en casa ahí, arropado por sus compañeros y valorado por la afición. Ya no tenía dudas de si había tomado la decisión adecuada o no, el Barça era el club de su vida y cada vez lo tenía más claro. El hilo de sus pensamientos fue interrumpido cuando Koeman entró al vestuario y llamó la atención de todos mientras se paraba en la puerta dando un par de palmadas.

-¡Buenos días, chicos! - Saludó con una sonrisa mientras sus compañeros bajaban el volumen de la música y dejaban de hablar para escuchar a su entrenador - Antes de que empecemos el entrenamiento, quería comentaros que hoy tenemos a otro canterano aquí con nosotros. Viene directamente desde La Masia como muchos de vosotros y hoy va a ser su primer entrenamiento con el primer equipo. Probará durante unos días para ver si encaja bien con nosotros, pero no dudo de que en seguida os daréis cuenta de lo buen jugador que es. Espero que le deis una buena bienvenida.

Tras decir esto, se echó a un lado y dejó ver al chico que esperaba ansioso al otro lado de la puerta. Pedri se quedó sorprendido al ver lo extremadamente joven que parecía, quizás de su misma edad o incluso más pequeño que él. Estaba serio, jugando con las mangas de su sudadera y moviendo los ojos con inquietud alrededor del vestuario. No hacía falta fijarse mucho para darse cuenta de lo nervioso que estaba o quizás fue Pedri el único que se dio cuenta, el único que le observó lo suficiente para detectar que le temblaban ligeramente los dedos y se pasaba la lengua por los labios más a menudo de lo normal. Entendía perfectamente esa sensación abrumadora de enfrentarse a un vestuario lleno con algunos de los mejores futbolistas del momento, hacía poco que él había pasado por lo mismo. No tuvo mucho más tiempo para analizarle, porque en seguida sus compañeros formaron un corrito alrededor del chico y su entrenador continuó hablando.

-Algunos ya le conoceréis, pero para los que no, él es Pablo Gavi - Dijo poniendo una mano sobre el hombro del chico, que se giró hacia el entrenador, elevando las comisuras de sus labios en una sonrisa tensa - Os dejó 15 minutos para que os presentéis y le enseñéis dónde puede dejar sus cosas, os espero en el campo.

En cuanto Koeman salió del vestuario, sus compañeros no tardaron en acercarse al nuevo para presentarse y darle la bienvenida. Pedri se quedó un poco atrás, observando cómo todos le saludaban con sonrisas y apretones de manos. El nombre le sonaba, Pablo Gavi, había escuchado hablar de él. El juvenil que había despertado admiración en el mundo del fútbol por su forma de jugar, el canterano de La Masia del que todo el mundo hablaba, el chico con altas expectativas por la pasión que ponía en el campo y sus jugadas impecables. No le extrañaba nada que le hubiesen subido al primer equipo si todo lo que decían sobre él era verdad. No le había visto jugar nunca, pero había escuchado suficiente sobre él como para saber que era uno de los mejores.

Al igual que habían hablado maravillas sobre Pedri cuando llegó al Barça, ya habían empezado a hacer lo mismo con Pablo Gavi. Y no pudo evitar sentir algo de miedo a que ese chico hubiese llegado para quitarle su sitio en el equipo. Pedri era considerado la nueva promesa del Barça, el joven con futuro de estrella, y aunque no le gustaba la presión que eso suponía, tampoco podía negar que le encantaba sentirse así de valorado. Y llegaba un chico nuevo, igual de bueno o mejor que él, y Pedri no podía evitar sentir las inseguridades consumirle. No era justo y lo sabía. Pablo Gavi no tenía la culpa de que Pedri dudase de sus capacidades, no tenía la culpa de que Pedri no se valorase como lo hacía el resto del mundo. Y no quería ser el tipo de persona que aparta a alguien solo por miedo a ser sustituido, así que plantó en su cara la mejor sonrisa que podía y esperó a que sus compañeros le dejasen en paz para poder acercarse a él.

Ramé | Pedri & GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora