Park Chaeyoung sabe que estar casada con una realeza mundial del kpop no es fácil.
Sin embargo, Jennie Kim también sabe que estar casado con una heredera coreana secreta no es más fácil.
TRADUCCIÓN - TRANSLATION
Créditos a: @iheartchaennie
Credits t...
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"¡Cariño, vámonos! Hora de irnos" oyó que le decía su madre. Aún no estaba tan lejos, sólo a unos metros de ellos.
Hay mucha gente en el parque. Niños, adultos, algunas parejas, algunos en grupos, otros en parejas y otros simplemente solos para correr por la tarde. También había muchos puestos y vendedores, globos y una pequeña feria a cierta distancia. Parecía una gran fiesta pero no lo era, era un día cualquiera en un parque.
"Cariño ven, aún vamos a dejar a Alice al colegio" oyó de nuevo a su madre. Refiriéndose a su hermana de 10 años que asiste a un internado. Y pronto ella también asistirá.
Se quedó quieta en el lugar donde estaba, observando y mirando a los otros niños, había un artista callejero, haciendo algo de magia y un payaso haciendo arte con globos y un camión de helados recién llegado.
"Jennie, querida, ¿puedes traer a Roseanne, por favor?" dijo Janice Choi, la madre de Jennie. Estaban limpiando las cosas que utilizaron para el picnic del domingo, así que los adultos tienen las manos ocupadas.
Se podría decir que sus familias son sencillas, dos familias corrientes que pasan el rato en el parque. Ni siquiera se podría adivinar que ambas familias son de la realeza.
"Vale mamá" dijo Jennie Kim de 8 años y caminó hacia Roseanne.
"¡Rosie! ¡Rosie! Vamos!" Jennie gritó para llamar la atención de Roseanne Park, de 7 años, pero la niña estaba demasiado hipnotizada por lo que estaba viendo.
"¡Rosie! Nena, ¡vamos!" Jennie gritó de nuevo.
"¡Nini unnie! Mira!" dijo Roseanne emocionada y señaló lo que fuera que la fascinaba.
"Hola pequeña" dijo el mago.
Rosie miro al mago era un tipo sencillo, pero para una niña de 7 años, era mágico. Miró a su alrededor asegurándose de que el hombre le estaba hablando, notó que los otros niños que estaban cerca de ellos hace un rato ya no estaban, pero en vez de preguntarse por qué, se emocionó al pensar que era la única que estaba viendo tanta magia.
"¿Cómo te llamas?" Preguntó el mago.
Roseanne lo sabe. Sabe que no debería hablar con extraños, pero su joven mente se encandila fácilmente con la magia y la fantasía.
"¡Soy Roseanne!" Dijo entusiasmada.
El mago sonrió y de repente se quitó el sombrero, lo cubrió con un pañuelo y a la de tres se convirtió en una sola flor.
Una rosa negra de un solo tallo.
El mago se la dio y ella la cogió emocionada, haciéndose daño accidentalmente cuando la flor aún tenía algunas espinas. Su dedo comenzó a sangrar, segundos después su visión se nubló y sintió que su cuerpo caía.
