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-Malnacido hijo de puta, yo te parto la cara si te llegó a ver.
Su cólera se había disparado de golpe al recibir ese mensaje de parte de Aiku "Conocí a una chica aquí en Italia así que terminamos, ¿vale?" Si era bien sabido que el defensa de Ubers era un mujeriego de primera pero lo había aceptado tal y como era, aunque claro, con algunos términos establecidos en la relación aún así ese infeliz rompió la primera regla "no alargar la relación sino tenían intenciones de seguir".
-Vamos mi linda Leth- comento una voz ronca en un notorio tono coqueto- ese tipo es así, lo sabes bien ¿Porque no mejor salimos a divertirnos?
-No me molestes- menciono la chica mientras acomodaba el saco de boxeo- además ese idiota es tu compañero de equipo ¿No deberías apoyarlo?
El hombre esbozo una sonrisa ladina.
-Nah, este tipo solo debe dedicarse a defender mientras yo me dedico a meter goles- dijo mientras tomaba uno de los bocadillos que traía la joven para luego de su entrenamiento- de todas maneras me dejó un buen partido libre, si es que me entiendes.
Susurro por lo bajo antes de caminar hacia la salida del lugar.
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