｡⁠*ﾟPedro Pascal/ one shots｡⁠*ﾟ

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La familia Pascal se encontraba de viaje, el turismo era algo que podían hacer todos los días escalar, tirarse de lo alto. Todo lo habían hecho pero jamás habían tenido contacto con un adivino. Cosa que a Lux le pareció curioso, en el mercado de Clata , había un pequeño puesto y una tienda con una anciana sentada en la entrada.

-Se ve bastante curioso¿no lo creen?- dijo algo curiosa y con entusiasmo mientras jalaba a Pedro y a Javiera.

-Si si se ve curioso pero yo no creo en eso-. Dijo Pedro mientras intentaba safarse del agarre de Lux.- ¿dónde está tu sentido de la curiosidad y el misterio?-. Dijo Lux con una sonrisa.-vamos Pedro se que estás cansado pero ¿porque no?-. Dijo Javiera mientras con Lux hacían caritas de cachorro.

Por fin Pedro aceptó entrar, la anciana les dió la bienvenida y los sentó en el suelo, comenzó a sacar una bola de cristal y unas plumas, puso algo de incienso y lo paso alrededor de ellos, Pedro rodó los ojos mientras se encogía de hombros. La anciana lo miro y se sentó enfrente de el.- Dime hijo, ¿no quieres saber de la chica que a veces aparece en tus sueños?-. Los ojos de Pedro se abrieron rápidamente al escuchar eso.

-¿c-como sabe eso?-. Dijo mientras se inclinaba hacia la anciana.

-Lo que me temía incrédulo y tonto-. Dijo la señora con algo de molestia pero tranquila.- Puedo decirte quién es, y porque ronda por tus sueños-.

Pedro al escuchar eso acepto, la anciana le hizo darle la mano y está arrojo un poco de humo a su palma y a su cabeza.- Mira hijo, todos nosotros tenemos una conección con una persona, a veces tenemos la fortuna de verla en nuestro subconsciente y hay otra que no, También hay unas que pueden llegar a conocer a esa persona y otras que no. No te puedo afirmar cuando y donde verás a esta chica, pero si que tú serás uno de ellos que puede verla en sus sueños y que puede que la veas en persona-. Pedro le interrumpió.- ¿cree usted que me pueda decir algo de ella?-. -Disculpe lo, tiene rato estando soltero, entienda su desesperación-. Dijo Lux burlándose de Pedro.

-es una chica más joven que tú, es una chica muy atractiva, de características encantadoras y puede que ella despierte algo en ti-.dijo mientras cerraba la mano de Pedro.

Pedro quedó maravillado por su visita, tenía años soñando con esa chica, eran muy cortos sueños, solo un vistazo siempre, la podía ver de cerca o de largo, siempre que el intentaba hablarle despertaba.

Pasaron unas semanas y Pedro fue invitado a un cóctel de parte de unos premios, había quedado con Óscar y Diego en encontrarse ahí y tal vez irse juntos hacer alguna locura de las usuales( ellos a todo le llamaban así).

Estos se encontraban a la par del bar riendo de la anécdota de Pedro con la anciana budu y como Pedro había caido en el juego de esta anciana astuta. Por curiosidad pura de los dos hombres, comenzaron a preguntar cómo se veía la chica de los sueños de Pedro, tal vez era una actriz o alguien medianamente famosa quien aparecía en los sueños de este y no por cosas del destino o las almas.

Pedro comenzó a describirla mientras tomaba de su trago, Oscar con cara de pánico quiso llamar la atención de Pedro pero este creyendo que se le estaba burlando no le hizo caso, pero Diego si lo hizo y también entro en pánico, Oscar y Diego comenzaron a hacer gestos, pero Pedro solo rodaba los ojos y pidió otro trago.

Una chica se acercó al bar y pidió un tequila, Pedro volteo a ver a sus amigos que estaban palidos y volteo a ver a la derecha y se quedó congelado.

-Aqui tiene señorita- dijo el bartender con un leve gesto de coqueteó.

-Muchas gracias- dijo la chica mientras se alejaba de ese lugar.

Pedro entro en shock, se quedó congelado... Era la chica de sus sueños, Pedro no pudo evitar ir detrás de ella pero está se había perdido en la multitud. La busco por todos lados, pero se rindió.

-¿Como que la anciana no era un fraude?-dijo Diego aún sorprendido.

-mejor pregunta cómo es posible que se le perdiera la chica-. Dijo Oscar mientras le daba palmadas en el hombro a Pedro.

Pedro estaba algo aturdido y solo miraba al suelo, ¿como era posible?, ¿En verdad sería ella?
Una sombra y unos tacones se posaron en la visión de Pedro, este subió su mirada.

-Hola disculpa, el chico del bar me dijo que me estaban buscando-. Dijo la chica confundida.

-Em-m si, es que te nos hiciste muy familiar- dijo Oscar mientras sacudía levemente a Pedro para sacarlo del trance.

-conocida?- dijo curiosa.- Si, te me haces algo familiar has trabajado en televisión?- dijo Pedro intentando ser simpático.-No, realmente no, mi trabajo es tras las cámaras, por cierto es un gusto conocerles-.dijo la chica extendió un saludo a Óscar y Diego, por último dejo a Pedro y le sonrió algo nerviosa.

-quieres bailar- pregunto Pedro ya más relajado.

La chica acepto y para la suerte de Pedro era música suave.-Y dime ¿cómo te llamas, eres latina, no?-.-me llamo_________ y si lo soy, soy de_______.

-Tu inglés es bastante bueno-dijo Pedro mientras me daba una vuelta a la_______.

-Perdon que no pregunte, pero es que se quién eres. Pedro Pascal, la sensación de internet-. Dijo riendo.-tu risa es muy contagiosa- admitió pedro.- es agradable-.sursuro.

Después de varias canciones y tragos, Pedro se despertó adolorido y mareado. Se levantó torpemente de su cama y casi se cae al pisar un tacón, esto le pareció raro y volteo a ver a la cama.

Ahí estaba __________, dormida, solo con las sábanas puestas, Pedro se acercó para admirarla y ver qué si era realmente.
Se fue al baño a lavarse la cara mientras recordaba su pequeño gran encuentro.

Pedro estaba sudado y cansado por cada embestida que daba, tu estabas enrrollada a su espalda, mientras gemias su nombre por lo alto.
Quisiste tomar un topo el control, y te colocaste arriba.

-Ahora es mi turno- susurraste pícaramente antes de introducir su miembro en tu interior.
Comenzaste a cabalgarlo, podías escuchar a Pedro decir unas cuantas maldiciones por lo bajo, mientras esté recorría tu cuerpo con sus manos, Pedro flexionó sus piernas haciendo que pararas, este te levanto levemente con sus manos, haciendo que sus piernas hicieran todo el trabajo.

Pedro volvia a la habitación y te miro despertar.
-¿Volveras a la cama?- preguntaste aún somnolienta.-Pedro solo te sonrió y volvió a acostarse mientras te abrazaba.
Ambos sentían una sensación tan familiar, que no querían separarse esa noche.