No pude alejarme de la tentación de intentarlo, sin mencionar que no habían muchas historias con nuestro Pedrito querido
no juzguen jaja espero sea de su agrado.
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---------------------------------------------------------------------------- Estabas tan hermosa, el vestido resaltaba tu hermosa figura, tu cabello recogido y el ramo hacia juego. Estabas ahí esperando tu entrada a la iglesia.
-Estas preciosa hija- dijo tu padre mientras limpiaba sus lágrimas.
-Ay papá me harás llorar y se me correrá el rimel- abrazaste fuerte a tu padre.
Ya sentías el peso del vestido e incluso del ramo por estar tanto tiempo parada.-Ya se tardó mucho ¿no lo crees?-. Es mejor que vayas allá adentro y esperemos al novio- tomo tu mano y te llevo al altar esperando junto a ti al novio.
Paso una hora y aún no llegaba, tus ojos comenzaron a tornarse rojos y las lágrimas caían solas, el rimel se corrió hasta caer en tu vestido. Toda la gente comenzó a maldecir a Javier por dejar a tal preciosa y cotizada chica.
Pasaron seis años y tu carrera dió un giro inesperado, ya que tú sola hacías tu camino más amplio en tu carrera, ser detective de la DEA nunca fue una opción, pero querías hacer pagar a todas las personas podridas del mundo que lastiman a otras, muy poético hay que admitir, pero tú sutileza y encantó abrían las puertas necesarias para que tuvieras un buen cargo y viajes, sin contar que eras excelente con los planes.
El Destino te llevo a Colombia, Los agentes estaban desesperados por encontrar a Pablo Escobar y la presión era aún más al saber que alguien más estaba cansado su objetivo.
-Bueno chicos, estamos demasiado retrasados con esta captura, ¿como es posible que nos ganaran?-. Dijo el comandante mientras miraba el mapa y descartaba lugares.
**Javier peña**
Estábamos desesperados por saber dónde se encontraba Escobar, Y los pepes estaban más cerca que nosotros... No me importaba quien de los dos lo casará, solo anhelaba que este se encontrara tras las rejas.
Un soldado interrumpió la reunión. -Disculpen, ya llegó señor-dijo el soldado mientras sostenía la puerta entre cerrada.
-Deja que pase- El comandante dijo mientras agarraba el cigarro de Peña que este tenía en la boca y lo apago-. Este iba a quejarse pero se abrió la puerta.-Oh! Agente______, es un gusto tenerla por aquí!-. Dijo el comandante acercándose para saludar a la chica.
Estaba mirando de reojo la puerta cuando ella entro... Era ella... Jamás creí volverla a ver menos en este lugar, siempre creí que seguiria su carrera y sería la maestra linda que todos amarian en el pueblo. Mierda! Me quedé impactado al verla, se escuchaba como ella, se miraba como ella... Pero no actuaba como ella... Ya no llevaba puesto un su típico vestido azul, ni su pelo recogido en coleta, tampoco tenía una sonrisa dulce y complaciente... Estaba vestida con un pantalón apretado de cuero acampanado, con una camisa de tirantes ajustada y una chaqueta un poco más grande que su talla, su cabello suelto y unos lentes de sol como los míos... Y su actitud demasiado segura, hasta podría admitir que impone respeto y no podía negar que me hacía sentir una mierda en el estómago, no sé si era por la falta de mi cigarro o la estúpida sorpresa que me estaba jodiendo.
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El comandante te presento a todos los de la sala, comentando a todos tus logros y el porque te requerían, podías sentir la mirada de Javier, una mirada de sorpresa y shock, no negavas que eso te hacía sentir bien, saber que habías dejado algo estúpido al agente peña como ahora lo llamarías. Para ti no era sorpresa verlo ya estabas informada y sin duda también lo estaba el comandante que mantuvo su postura y aguanto las ganas de burlarse de peña, este le había comentado a Murphy, pero este no controlo su risa al voltear a ver a Peña ya que estaban a la par.
Pasaron semanas, mantenias tu distancia con gran parte del departamento, los informes se los dabas a Murphy aún enfrente de Peña al igual que la información, lo hablabas de forma general tan simple tanto como si el pasado de peña y el tuyo jamás hubiera existido.
Javier comenzó a llegar temprano a la oficina, ya que tú llegabas 20 minutos antes que todos, y te miraba desde su escritorio intentando disimular, te miraba a tontado como caminabas.-jodidamente sexy, jodidamente dura-. Musito para si mismo.
Murphy le extendió un pañuelo Peña dió un salto en su silla ya que este le tomo por sorpresa.-¿para que me das está mierda?-.dijo peña tomando el pañuelo.-No sé si lo uses para quitarte la baba o para sacarte los putos mocos, pero hay que irnos ahora el Agente________, me acaba de dar información y hay que moverse!.
En el atardecer de ese día comenzó a correr un pequeño rumor, una sospecha de que Peña era un agente vendido a los Narcos, ya que había parado a unos hombres que se bajaron de un carro y casi le disparan al hijo del nuevo comandante, Murphy se lo comento a ______, a ver si podía hacer algo para ayudarle ya que era su superior.-Please no lo haga por el, hagolo por la investigación-. Mientras te seguía el paso te rogaba con su poco español.- Debes estar bromeando, como se le ocurrió al imbécil!-Gritaste para ti misma.
-Que carajos!!-. Gritaste mientras le tirabas unos papeles en su escritorio.
-Buenas tardes-dijo con sarcasmo y algo confundido.
-Agente Peña, ¡¿que mierda?!, ¿Que mierda hiciste?-. Dijiste mientras te apoyabas en su escritorio y mantenias contacto visual en sus grandes ojos cafés, tus ganas de matarlo se comenzaron a alejar al ver su cara de susto al ver los papeles, parecía un cachorro abandonado.
-Lo puedo explicar, todo es..-Le interrumpiste antes de que pudiera terminar su frase-¿mal entendido? ¡you are idiot!, Ahora tengo que salvar tu puto trasero-. Dijiste tomando un cigarro de su escritorio encendiendolo mientras esté te miraba asustado por verte enojada, y tomar un cigarrillo.- y-yo...-suspiro
-Lo siento, solo quería atrapar a Escobar- se paró de su asiento y se inclino en el escritorio- A nosotros nos tomaría más tiempo por el papeleo y los inconvenientes de pedir autorización-.
Te volteaste y te apoyaste en el escritorio lo suficiente para quedar aún sentimetro de su rostro y suspiraste dejando que el humo golpeara su cara.- Limpiare tu culo Peña, pero necesito que me mantengas informada de tus actos, no quiero manchar mi carrera por alguien y menos por ti-. Lo miraste de arriba a bajo y le hiciste una seña de aprobación.- Lindas curvas linda, espero que no sigas siendo la perra de los pepes, si no tendré que castrarte-. Dijiste esto con sarcasmo y te alejaste.
Peña sintió alivio, pero estaba sorprendido de tu actitud y como manejabas todo, lo hacías parecer fácil.
-what the fuck, no sabía que cortar contigo hacia que se volvieran como tu-. Dijo Murphy mientras con su mano cerraba el menton de Peña que estaba levemente abierta.
-No tengo la menor idea-. Dijo peña volteando a ver a Murphy.
