ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 26

344 41 9
                                        

Paseaba por este extraño lugar, no sabía dónde estaba exactamente y que todo fuera oscuro no ayudaba mucho.

La noción del tiempo no existía en este lugar —según él—, así que no sabía cuánto tiempo había permanecido en esta abrumadora oscuridad. Si que le causaba cierto pánico no saber cómo salir, pero ya se había acostumbrado.

Se estaba ejercitando en ese momento, no había literalmente nada con que entretenerse en todo ese lugar. Solo quedaba hacer lo último que estaba en su lista de pendientes: ponerse en forma. Vaya que, si le daba flojera, pero era lo último que le quedaba hacer para no morir del aburrimiento.

Inconscientemente fortalecía su mente —ya que básicamente se encontraba dentro de su mente el físico que el veía era como poco a poco su propia conciencia tomaba fuerza—.

En medio de su descanso visualizo que toda la oscuridad estaba aclarándose. Parpadeo varias veces mientras se acostumbraba a la luz al parecer ya había salido de ese lugar, observo su entorno y el pánico empezó.

No estaba en el mariposario, Tamaki no estaba cerca ¿¡Y porque le ardía todo el cuerpo!?

Estaba en el suelo, aunque viéndolo mejor estaba en los escombros de una escalera que se hallaba en otra escalera, siguió observando. Tres de sus robots se encontraban incrustados en la pared, todo le era extraño, ¿cómo mierda llego ahí? ¿Cuándo activo sus robots? Si estos estaban bien escondidos en el mariposario.

Miro su cuerpo, había escombros de concreto incrustados en su piel, rasguños y varios moretones, sangre desprendía de sus heridas. Se estaba desangrando y no sabía cómo pedir ayuda, visualizo por el gran hoyo que se encontraba en el edificio, había una gran batalla, sus robots contra varios héroes y vaya que sus robots estaban ganando.

Sonrió. La masacre para su sed de venganza ya había comenzado... Y él ni se había enterado, eso lo hacía sentir inútil, sentía que todo su plan fue ejecutado por otra persona, no sentía que en verdad estaba cumpliendo su venganza.

Se levanto lo mejor que pudo, su cuerpo le dolía demasiado y caminaba torpemente.

Se apoyo en lo primero que encontró lamentándose al instante ya que le empezaron a arder sus manos, las observo y estas estaban llenas de heridas.

Estaba tan confundido y no entendía nada. Sentía que le arrebataron parte de su vida, quería ver cuántos días se perdió en el limbo. Un vacío se apodero de él.

Miro otra vez hacia la lucha y su mirada se oscureció.

Él ya había llegado, era hora.

Tal vez no empezó con toda la masacre, pero se vengaría de ese estúpido héroe sea como sea.

🟦🌸🌼🌸🟦

El de orejas puntiagudas sonrió con calma, los robots dejaron de ser lanzados a dirección del que supuso era el inventor que le robaba suspiros de amor a diario.

Un momento.

—¡¡T/N!! —grito al acordarse del mencionado.

—¿Uh? —el profesional giro a verlo, le sonaba ese nombre—. ¿T/N no era ese el que Mirio me dijo que babeabas de amor por él?

El elfo estaba lo suficientemente asustado por el menor para avergonzarse de lo que su amigo decía sin que él este enterado.

—¿Tamaki-senpai? —pregunto sonriente, nunca había oído de algún interés romántico por parte del mayor—. Ahora tiene sentido de porque reconociste esa explosión tan rápido —molesto un poco, más el mencionado no lo escuchaba.

¿ᴜɴᴀ ᴄʜɪᴄᴀ? (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora