VII

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Capítulo 7

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Capítulo 7.

Remus sonrió brevemente cuando se sentó en la banqueta al lado de Sirius.

Había estado jugando un rato con Padfoot, el perrito de Sirius. Le había estado persiguiendo por un buen par de minutos por todo el patio, hasta que sus piernas no dieron para más.

— ¿Estás cansado? — inquirió el pelinegro, le tendió un vaso con agua de
limón y el contrario la bebió gustosamente.

— Padfoot es muy energético, algún día hará que mis piernas se salgan y se
busquen a alguien más — ambos rieron unos momentos.

Un pequeño silencio se sentó entre ellos, aunque esta vez era más cómodo.
Remus volteó a ver al mayor, éste tenía una cicatriz en la mejilla y una en la palma de la mano.

Habían pasado cerca de dos semanas desde el incidente.

Ciertamente se asustó al principio, Sirius había sentenciado la muerte de dos personas, pero todo por protegerle. Entonces cambió un poco su forma de pensar, ahora le agradecía. Y su corazón se sentía calentito al pensar en cómo le había salvado ese día, y en como sus brazos le habían sujetado para que no cayera.

— Sirius — el nombrado volteó hacia el castaño inmediatamente, le vio
morder su labio inferior en señal de nerviosismo y a él se le hizo sumamente tierno. — ¿En verdad, uh, en verdad tendremos que casarnos? —

— Sí— asintió—, así está escrito. —

— ¿Y lo quieres hacer porque está escrito o por…? — la pregunta quedó en el aire, un leve rubor se apoderó de sus mejillas y bajó la mirada.

Sirius pareció leer su pensamiento, así que se apresuró a contestar.

— Me quiero casar contigo porque siento que te quiero — confesó.

Remus sintió sus mejillas arder. A decir verdad ya no se preocupaba
demasiado, solo se dejaba llevar. Como los ríos de aguas vivas.

— Uhh, sí, mmjum — balbuceó. — ¿Y… De verdad todo esto tiene que
pasar—

— Es necesario para que el mundo pague por sus pecados, nosotros somos
quienes le pondremos final a todo. Si lo quieres ver de otra manera, yo tengo que estar a tu lado, y tú al mío —

Estar uno al lado del otro. Sirius a su lado… Y de nadie más. Porque
Sirius lo quería, no porque simplemente así había estado destinado desde los principios.

Sino porque Sirius lo quería a él.

Sirius quería a Remus.

Y mirando atrás, sobre su infancia y su adolescencia, sobre sus padres y amigos y sobre todo lo que Sirius había hecho por él… Por todas las elecciones y
decisiones que Sirius lo había dejado tomar y la forma tan suave y dulce con
la que le había tratado. Remus se decidió.

— Está bien — Remus asintió tras soltar un suspiro.

— ¿Qué está bien? —

La mirada de Remus se clavó en la de Sirius, ambas se conectaron como si
se conociesen desde hace años. Un escalofrío que les recorrió de pies a cabeza, que les hacia sentir bien. Tan bien.

— Sirius, Casemonos —Remus estuvo seguro.

Born for evil ♰ Wolfstar ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora