Hay algunas cosas inusuales sobre Café Tucker. Número uno, su café apesta. Número dos, sus clientes nunca ordenan nada fuera del menú. Y el número tres, Craig, el dueño del café, es sordo.
La vida ya complicada del universitario Tweek se vuelve aún...
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Jadeos, chapoteos, gemidos. El apretado espacio de ese cubículo de baño rebosaba de todos estos vulgares y lujuriosos sonidos.
La respiración se acortaba y la temperatura subía, las manos se movían con más rapidez, y los temblores aumentaban.
Esto era un sueño...
Tenía que ser un sueño, se repetía una y otra vez... porque de otra manera no le encontraba lógica a lo que estaba haciendo con su jefe.
Y es que en realidad ¡¿Qué diablos estaba dejándose hacer por su JEFE?!
Sus gritos internos se hicieron callar al escuchar a Craig hablar.
- ¿Sucede algo?, ¿te lastime?
Escucho esa ronca y sexy voz nasal llena de preocupación, justo detrás de su oreja, mientras la mano que le ayudaba con su problema se detenía.
¡Diablos, Craig!, me sentiría mejor si doliera, pero esto se siente como el jodido paraíso. Pensó el rubio mientras se deshacía en temblores. Claro que esto jamás se lo podría decir a la cara a su amable jefe.
-N-no me lastimaste Craig, s-solo espera, dame un descanso. - Respondió a como pudo, jadeando mientras se sostenía de la puerta del baño .
Aunque sus palabras parecieron aliviar al grandulón a sus espaldas, causaron un efecto contrario en sus acciones, pues la mano en su cintura se apretó y la que estaba en su entrepierna comenzó con su vaivén ahora con más rapidez que la anterior.
- ¡AHG!, ¡no, espera, n-no!. - Pero su acompañante no pensaba detenerse.
- Esta bien Tweek, Relájate- Dijo con voz tranquila y profunda, mientras mordía el lóbulo de su oreja, lo único que el blondo necesito para terminar por liberarse.
La fuerza que tenía en su piernas y manos se terminaron, algo que el azabache noto, por lo que lo sostuvo con más cuidado. Era casi cómico para Tweek el ver a un tipo que parecía oso tratarlo con tanta delicadeza mientras aún temblaba ante los residuos de su reciente orgasmo.
¿Cómo demonios llegó a esta situación?
Sabía que todo esto se debía a que no podía controlar el ponerse hormonal desde que escuchó por primera vez la voz de su jefe. Pero de verdad que desde ese momento el pequeño lazo de cordura se rompió dentro de él, y ahora se le hace imposible que sus piernas no tiemblen tan solo con oír una pequeña nota de la voz del azabache.
Aunque sin saberlo esta era una situación con la cual su jefe estaba encantado.
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-¡Hola a todas, todes y todos!. Este será mi primer fanfic creek, del fandom de South Park, para los que son más viejos siguiendome sabrán, que me dedicaba a hacer una que otra historia corta y mal hecha para fandom de karmaland, pero nunca me convenció mi escritura, así que espero hacerlo bien con esta historia, porque en serio he quedado enganchada del Creek, y de la serie en si, y me emociona hacer un Craig personalidad de oso grande y abrazable, como lo llega a ser Yohan del manhwa señas. Así que espero que algo lindo salga de esta historia, la cual espero sea corta. En fin disculpen faltas ortográficas, de puntuación o redacción que lleguen a encontrar en este pequeño prólogo. Que tengan lindo dia, noche, tarde, madrugada, o lo que sea que tengan en donde se encuentren, ¡chaoooo!.
