¿Amigos?

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Cale sintió como él te tibio calentaba su cuerpo. Fue una sensación sumamente agradable. Sonrió mientras observaba el despacho del presidente estudiantil. Alberu rellenaba unos papeles, que eran unos reportes para el joven Ailan y su séquito.

"¿Que pasara con Hubert y Edgar?"

"Naturalmente, a Edgar le darán un ungüento para sus heridas y un té de hiervas."

Cale dejo la tasa de té y miro a Alberu.

"¿Un té de hiervas curara sus huesos?"

Cale frunció el ceño, indignada. Incluso si les dio pociones de alto grado, de igual forma Edgar tenía que tener reposo y ser tratado adecuadamente.

"Ya se, a mí también me disgusta. Pero está prohibido darle pociones de alto grado a los alumnos becados."

"...Que injusticia."

Cale fue sincera.

"¿No puedes hacer algo para cambiar eso? Digo, eres el presidente estudiantil."

Alberu arqueo la ceja.

"¿Crees que no lo he pensado?"

"Por supuesto, la naturaleza del futuro sol de nuestro reino..."

"Suficiente."

Alberu suspiro y se rasco su nuca con cansancio. Cale se levantó y camino hacia él.

"¿Qué haces?"

"Come."

Cale le dejo uno de los platos de galletas.

"Te vez cansado. Recupera tus fuerzas."

El presidente estudiantil no podía estar así de agobiado con su casi segunda semana de trabajo. Cale observo todos los papeles dispersos y se sintio cansada con imaginarse ese extenuante trabajo.

"Uhh... ¿gracias?"

Alberu comió de la galleta con un poco de extrañeza.

"¿No hay nadie en el consejo estudiantil?"

No era muy tarde, y Cale pensaba que, con todo estos documentos, deberian de etsra trabajando hasta desmayarse.

"Todos ya se graduaron. Por ende, estoy buscando a personas que puedan ocupar el puesto."

"Que te vaya bien buscando a esas personas."

Alberu solto un bufido.

"No te iba a llamar a ti, pero ahora que lo mencionas...."

"Me niego."

Cale fue firme y se volvió a sentar en el sillón.

"...Te vez muy cómoda."

"Trato de hacer lo mejor que puedo, su alteza."

Cale se alzó de hombros mientras tomaba otra galleta. En el momento en el que Cale se acercó a Alberu, Raon debió de sacar algunas, ya que habían menos que antes.

- ¡Humana, estas galletas están deliciosas!

Cale asintió, ante la voz de Raon.

"De todas maneras, no debería su alteza ir con su prometida."

La pluma en la mano de Alberu se rompió y Cale se estremeció. 

'¿Ocurrió una pelea de pareja o algo así?'

"No es mi prometida."

"¿No?"

"No."

Alberu frunció el ceño.

The Trash Doll.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora