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Elodie Swift
¿Desde cuando la pantalla de mi ordenador era tan borrosa?
Llevas 10 horas ahí, ridícula.
Vaya dato, gracias.
Ciertamente los ojos ya me pesaban, junte mis manos para tronar mis dolorosos dedos por escribir tanto en el teclado.
Que día tan productivo.
Oí pasitos fuera de mi habitación y antes de regañarme mentalmente por no haber puesto el seguro la puerta fue abierta.
Más bien azotada
Un niño con olor de dudosa procedencia y aspecto de calle entró a mi guarida.
—Dice mamá que dejes ese aparato, vas a quedar ciega—Mi hermano con su armoniosa voz se dirigió hacia mi—También que bajes a almorzar—Retrocedió, antes de cerrar y salir murmuró—Y duerme algo, con esas ojeras pareces mapache.
Noten lo encantador que es por favor.
Amor de hermanos, mi favorito.
Apagué el ordenador y decidí salir de mi habitación sin no antes pararme enfrente del espejo que tengo en el tocador.
Mi cabello rubio está completamente despeinado, sin duda el único color que posaba sobre mi rostro era el azul de mis ojos, lo demás era la piel a más clara y pálida que había visto, sin contar las horribles ojeras, estaba destruida.
¿Cuanto tiempo llevaba frente a una pantalla?
Más bien, ¿Cuantas cartas has enviado?
Perdí la cuenta.
Tome un cepillo y arregle un poco el destrozo que hacía encima de mi cabeza, no quedó bien pero tampoco mal, así que solo salí de mi habitación para bajar al comedor.
—¡Olivia!—Regañe a mi hermana menor cuando subió corriendo las escaleras—Casi me tiras, cuidado que te quedas sin tu hermana favorita.
—Eres su única hermana—Coco, mi hermano, habló y le di una mala mirada.
De nuevo Liv pasó alado mío corriendo pero antes de que choque conmigo me hice a un lado.
—Ellie, ¿Quieres un pastelillo?—La vocecita de 6 años de Liv me habló, mire su rostro y luego el alimento que tomaba en manos, parecía real, pero no quería morir así que negué y le agradecí.
Camine hacia el comedor en busca de mi mamá, al verme me tendió una jarra de jugo para que llevara a la mesa pero Justo cuando la asenté un grito me asustó.
—¡Se está ahogando!—La voz de Olivia me sacó de mi trance así que corrí a buscarla—La señora Cloty no respira.
—¡¿Que pasa?!
—¡Se está ahogando!
Mire con desesperación todo mi alrededor hasta que mi mirada cayó en coco que estaba sentando en el sillón con una mirada de profundo aburrimiento.
—Su amiga imaginaria—Habló y el aire regresó a los pulmones.
Volteé a ver a Liv
—Ella está bien, ¿Vale?—Le dije pero me ignoró y siguió gritando.
—¡Se va a morir!—Agitó sus manos con desesperación—Son los pastelillos.
—¡Debí comprar glitter de marca!— Se quejó y la miré con cara de no entender nada.
Creo que alguien debe saber que el glitter no es comestible.
Que bueno que no los acepté.
—Ignoraré esto
Regrese con mi madre para continuar sirviendo la mesa, era mi momento de contarle mis planes.
Iré a Duskwood, buscaré a Jake
Después de un 5 meses, trataré de volver a él, necesito volver a él.
La sola idea de ir y no encontrar ni una sola pista del paradero de mi hacker me aterraba, cada noche tenía el constante pensamiento de que probablemente nunca lo volvería a ver, bueno, nunca lo vi en persona.
lol, q mal
Estos meses an sido una tortura, solo recordarlo me lastimaba y no podía soltar todo el dolor que cargaba con palabras a alguien, solo pude guardármelo, continuar esta batalla sola a pesar de estar rodeada de gente.
Suspire y decidí hablar de una vez por todas—Madre, decidí que voy a tomar estos meses para componer más, mis canciones se están volviendo aburridas y creo que necesito otro ambiente—Tenía un plan estructurado, solo faltaba que no preguntara de más.
—¿Te quieres teñir el cabello otra vez?—Preguntó de lo más normal
—¿Qué?, ¡No!
—Elodie, cada que quieres algo nuevo te tiñes, se te va a caer el cabello.
—Iré a Duskwood—Solté y se quedó en silencio, ¿Acaso lo analizaba?, ¿Explotaría en cualquier momento?, o se quedaría sin mencionar nada.
—¿Duskwood?,¿El pueblo que está a más de 10 horas en carro?—Me miró confundida
—¡¿Tanto tiempo?!—Asintio—Ese Duskwood, ya compré mi boleto de avión—Di una sonrisa inocente.
—¿Me estás tomando el pelo?—Exclamó mi Madre, parecía un poco furiosa pero aún estaba sin cruzar la línea.
