Hybrid Family | NCT DREAM

Convenience Store

–¿Ya llegamos?

–No~

–... ¿Y ahora?

–No...

–...¿Ya?

–No

–¿Dodo hyung, y-

–¡Que no Haechan! – frenó en seco asustando a los niños, más a Jeno quien bajó la mirada apenado. Había molestado a su hyung

–Perdóname Dodo hyung

–Oh no bebé, discúlpame tu a mi. Ven, toma una paleta – extendió una de la guantera y el pelinegro sonrió, sacándole la lengua al moreno quien se cruzó de brazos. – ¿Qué pasó?

–Yo también quería preguntar si ya llegábamos

Aquella tarde, después de que se los llevó a almorzar a McDonald's, Taeyong llamó avisando que se estaban quedando sin comida para los gatitos. Por experiencia sabía que ir al supermercado con los siete era desastroso, así que decidió mejor comprar en una tienda de conveniencia bien surtida que quedaba a unas cuadras de su edificio.

En la camioneta Chenle y Jisung iban en sus sillas de bebé aparentemente dormidos y a la vista del espejo retrovisor. Jaemin iba en las piernas de Jeno mientras hablaba con Renjun de un tema "importante". Finalmente al ser delgados Mark y Haechan con el cinturón puesto iban en el asiento de copiloto, peleando a veces por la hiperactividad del moreno.

–Bien, ahora si llegamos. Bajaré con Jaemin y Renjun, tampoco es que vaya a demorar demasiado. ¿Algo en especial?

–¡Galletas!

–¡Comida para gato! – todos miraron extrañados a Mark – ¿Qué? No se hagan, bien que te gusta Lele

–¿¡Le das comida para gatos a- ¿Sabes que? Mejor vamos rápido

El truco era llevarse consigo a los más tranquilos para acabar rápido. La combinación de Jaemin y Renjun era perfecta, en cinco minutos ya estaba pagando. Los menores corrieron a subirse al vehículo.

Su sangre se heló al llegar, ya que todos estaban con caritas asustadas. Rápidamente cayó en cuenta de lo que estaba mal.

–¿Dónde está Haechan? – ninguno respondió – ¿Jeno, Mark, dónde está Haechan?

Doyoung no estaba molesto. Simplemente se estaba desesperando de no tener una pista del paradero del niño.

Jeno, su favorito, decidió acabar con su martirio señalando hacia el final de la calle. Un hombre de aspecto grotesco metía costales pesados a un carro de igual apariencia.

Sin embargo, uno de ellos se movía de manera violenta. Su cabeza hizo "click".

–¡USTED, SUELTE ESE SACO AHORA MISMO! ¡AYUDA, ESE HOMBRE TIENE A MI HIJO!

Las personas alrededor atraparon al sujeto, incluso una mujer le soltó una cachetada. Cuando Doyoung llegó lo primero que intentó fue arrebatarle el costal, pero el sujeto lo impedía con todas sus fuerzas.

Entre todos los transeúntes lograron apoderarse del objeto y lo abrieron.

Una rata.

El animal salió corriendo causando que la multitud se disipara asustada. Entonces las miradas enojadas no tardaron en acusarlo.

–Je je, uhm, ¿Perdón? – antes que alguien reclamara algo salió corriendo devuelta a su camioneta. Los gatitos reían bajito, entre ellos una mota de pelos castaños que reconoció de inmediato.

–¡Haechan!

–H-Hyung – el menor se paró en frente suyo intentando ponerse serio, pero no tardó en volver a doblarse de la risa.

Doyoung tuvo que tomar una gran bocanada de aire. – ¿Hae, amorcito de mi vida, dónde estuviste?

–Detrás tuyo

–¿¡Y por qué no me avisaste!? – lo tomó de los hombros

–¿Para perderme tremendo espectáculo? ¿Me crees tontito, Dodo hyung?

Miró incrédulo a Jeno, su gatito favorito, quién reía con el palito de la paleta en su boquita aún.

–Jeno, bebé, lo podía esperar de todos pero ¿De ti? – Haechan le estaba malogrando a su tesorito

– Me hiciste sentir feito hyung – el pequeño tocó el lugar donde estaba su corazón – ¡Además Hae prometió darme una galleta si lo ayudaba!

Indignado y tras haber verificado que todos estaban dentro del vehículo comenzó a manejar lejos del lugar. Lo mejor seria ir buscando otra tienda de conveniencia.