Acepto Sr.Hilton (EDITANDO)

capitulo 10

El secreto que tanto me costó guardar, estaba en manos de este idiota. Lo tenía en frente mío mirándome con sus ojos esperando algún tipo de explicación-
-creo que te estas tomando muy en serio el papel de novio salvador que te estas metiendo en mis temas –lo mire un poco mal pero fue en vano por que no se le movió ni un pelo- me estas escuchando?

-trato de ignorarte hasta que me des una explicación coherente nena –susurro cerca mío y suspire leve, veo que su mirada se desvía a una persona atrás mío, me giro y veo a Adam con el labio partido- llego la hora de irnos..-dijo finalmente con un tono más frio y la postura recta- vamos –dijo sin más, sin preguntarme, y no se porque lo seguí.
Noah empezó a caminar hacia Adam y yo lo seguí no sé por qué, antes de irme le hice una seña a mi mejor amigo que se ocupe de mi moto. Lo mire una vez más a Adam, después de que ambos nos subimos en la parte trasera del auto, Noah manejo un par de cuadras y estaciono callado – ¿Qué mierda les pasa para estar en un lugar así? ¿Tu papa sabe que estas acá Alexis? –Ahí me miro- no es un lugar para una chica como vos...

-reí sin ganas- no es tu problema... -me dedico una mala mirada para después mirarlo a su hermano-

- ¿Cuál es tu maldito problema para estar acá? –Adam miraba la ventana sin decir nada apretando la mandíbula sin mirarlo- Adam!

-¿Qué mierda quieres? No es tu maldito problema Noah –dijo apretando los dientes- ahora te preocupa lo que hago –lo mire callada, lo vi muy afectado- años afuera y nunca te preocupamos, seguí con tu maldita vida llena de vicios y déjanos en paz –mis ojos rebotaban para ver a Noah y a Adam sin querer perderme nada- y si te preguntas, yo no llevo a Alexis ahí, de hecho nos encontramos en ese lugar y por ese maldito motivo estábamos hablando hasta que Lucy llegara.. –se mantuvieron la mirada enojados y Adam la corrió volviendo la mirada a su ventana, Noah arranco el auto sin más para unos minutos después dejarme en mi casa, nos dedicamos una mirada con Adam y solo le sonreí leve para despues bajarme del auto sin decir nada. Noah me miro totalmente serio apretando la mandíbula y arranco rápido, cerré los ojos suspirando y repase en mi cabeza las palabras llenas de dolor de Adam, el guardia que estaba de turno en mi casa, me abrió rápidamente el portón para poder ingresar, atravesé el jardín callada y entre a mi casa lo más silencioso que pude aunque fue en vano...-

-en que andas Alex? –Dijo mi mama cerrándose la bata mirándome con los ojos cargados de preocupación, la mire sin poder decir nada- dime algo mi amor...déjame ayudarte por dios –se acercó agarrándome la cara- que...¿qué paso con Lucy? –Trato de averiguar, la mire totalmente callada- Alex dime algo...siempre fuimos muy unidas, desde que eres niña

-puede ser que ya no sea esa niña mama...-dije finalmente, y parece que mis palabras la hubiesen quemado al instante por como soltó mi rostro, sus ojos se tornaron de preocupación a tristeza- permiso y buenas noches –la mire con un poco de vergüenza por cómo le hable y subí lo más rápido que me permitieron las piernas

Mientras me cambiaba y me acostaba, pensé en como llegue a contestarle a si a mi madre, sentía que no me reconocía y de hecho hace rato no me reconozco, me seque la lagrima que se me salía por la mejilla y me quede dormida totalmente. Al día siguiente apenas sonó el despertador, me di una ducha y me puse lo primero que encontré que fueron unos Jean con una sudadera larga con un buzo largo, logre escaparme sin que mi familia me vea y fui al instituto.

-Alex –escuche mi nombre como lo gritaban y vi como venía Sarah- ey –me saludo agitada- ¿qué tal? Y Lucy donde esta...-dijo mirando para todos lados mientras caminábamos por el pasillo, solo me digne a levantar los hombros, era la última persona que tenía ganas de ver...- ahí esta –sonrió y mi mirada se acercó a la de Lucy, vi cómo se acercaba a nosotras con intención de hablar pero todo lo que me salió, fue ignorarla caminando, esquivándola.

Cualquiera diría que fue un hecho inmaduro pero su desconfianza de que podría tener algo con su novio, me dolió, éramos mejores amigas...hermanas o eso creía yo, me senté en mi asiento esperando la clase de filosofía y por suerte esta clase no la compartía con nadie, solo me digne a prestar atención del trabajo que nos dejaban que contaba con la mitad de la calificación final.
Al terminar la clase me dirigí al comedor y pude encontrar una mesa vacía lejos de todos, me centre en la comida asquerosa que tenía mi bandeja, y me digne a leer mis apuntes, sentí como alguien se sentaba en mi mesa y hice fuerza para no despegar la mirada de mis textos- no quiero hablar con vos...-dije finalmente.

-Alex por favor. Solo quiero..-suspiro buscando las palabras concretas- perdóname. Déjame pedirte perdón, nunca tuve que ni..-la mire- pensarlo

-la mire negando con lágrimas- lo podía esperar de cualquiera menos de ti, pero no quiero que me pidas perdón, solo dame...tiempo –agarre las cosas para irme, me pare y la mire- Adam sería incapaz de engañarte, solo se le iluminan los ojos cuando te ve, solo creo que le pasa otras cosas no referidas a vos y tendrías...que hablar con él solamente –la mire, ella me miro atenta con lágrimas y segundos despues asintió.

-gracias Alex...-susurro culpable y me fui. Necesitaba aire, en el jardín del instituto corría ese viento fresco que pegaba y cerré los ojos para sentirlo mejor hasta que sentí ese perfume, ese perfume que a kilómetros lo podría reconocer, fragancia que años atrás me volvería loca y quien diría que ahora solo me produce la sensación de miedo...

-no sabía que mi pequeña Alex seguía yendo a mi territorio favorito –susurro con su aliento que golpeaba mi oreja y su voz ronca, zac.