Capitulo 1

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Mauri Kelly

Tres años después.

La primera y última razón por la cual amo vivir en Londres es porque siempre está lloviendo. Amo la noche, amo el día nubloso, y amo también los días lluviosos.

Antes de terminar la escuela, solicité una beca aquí en la universidad de Cambridge, para mi suerte me aceptaron y luego de graduarme de la secundaria me vine a vivir aquí, a Londres, estoy estudiando derecho, planeo ser la mejor abogada de este país.

Vivo con mis dos mejores amigos, seanny y mike, los conocí en la biblioteca de la universidad, mike se gradúa este año de arquitectura, y seanny el año que viene, ella está estudiando educación. Todavía me faltan dos años para culminar mi carrera, por ende, me siento bien con ello, estoy aprendiendo mucho.

Hoy tengo una entrevista de trabajo en una de las mejores empresas de Inglaterra, La AIP, hay una vacante como asistente y pretendo ganarme ese puesto.

Paso mis manos por el elegante vestido que me presto seanny, es de color azul rey, tiene escote de corazón y me queda un poco ajustado, y luego esta mis zapatillas cerradas y puntiagudas en la parte de adelante.

Mis zapatos resuenan cada vez que camino, llamado la atención de algunas chicas que me miran raro.

Me adentro al elevador y varias personas mas se adentran conmigo, no voy a negar que estoy muy nerviosa; antes de este trabajo, tenia otro empleo en un pequeño bar, me pagaban bien, pero quería crecer en otra área más eficiente, así que renuncie, el señor Stan se puso triste, pero de vez en cuando iré a saludarlo. Las puertas del ascensor se abrieron y soy la primera en salir, me voy directo donde esta una chica en la recepción.

-         Hola, buenos días, hoy tengo una entrevista, ¿me puedes decir donde es que tengo que ir?

-         ¿Me puedes decir tu nombre por favor?

-         Claro, Mauri Kelly Meyer. - ella empieza a buscar en el sistema para ver si estoy registrada.

-         Aquí esta, sígame por favor.

Voy caminando de tras de ella, la veo irse por un pasillo y luego se detiene al frente de una puerta dorada.

-         Llega justo a tiempo, a la señora Ali no le gusta esperar, puedes pasar.

-         Muchas gracias.

Abro la puerta y me quedo impresionada, esta oficina es gigantesca, tiene muebles, un escritorio enorme, varios estantes con libros y una mesa rectangular con varias sillas.

Detrás del escritorio hay un ventanal gigante de cristal donde se pueden ver otros edificios regalando una vista espectacular.

-         Veo que te gusta. - me dice una voz femenina madura, pero a la ves dulce.

-         Lo siento, yo... me distraje con la vista, es hermosa. - volteo para ver a ver de frente a la persona; una mujer de piel clara, ojos avellanos y con muchas pestañas, cabello rubio que le llega a la mitad de la espalda, ¡Dios! Esta mujer es bellísima, su porte es de una persona elegante pero también tiene un aire de ser una persona relajada y que sabe como tomar las cosas.

-         Si, te entiendo, cada vez que vengo aquí es lo primero que veo, envidio a mi hijo por tener esta oficina. - dijo su hijo, pensé que la oficina era de ella.

-         Disculpe si la incomode señora Ali.

-         Ay no tienes por que disculparte linda, ven, toma asiento por favor. - me siento en uno de los muebles y la verdad no se ni como sentarme con lo nerviosa que estoy.

Sucumbir al placer +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora