Capítulo 9

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Una vez dieron las 3 me retire de la empresa, logre dar los últimos retoques a mi diseño y mande a pedir los materiales para crearlo en mi oficina.

Me despedí de mis compañeros y fui con Robert a traer a mi hija a la guardería.

Nadia, se sorprendió al verme tan temprano.

– ¿T/n? ¿Qué haces aquí tan temprano? – me dijo al verme.

–Hoy tenemos un compromiso y he venido a recoger antes a mi hija.

–Me alegro, Mely se pondrá muy contenta – me dijo mientras se daba vuelta para traer a mi pequeña.

Una vez sus ojos se posaron en mí, empezó a moverse en manos de Nadia de forma agitada, me apresure a tomarla y la abrace a mi pecho con cariño. ¡Amo tenerla así!

Nadia me entrego la pañalera y salí con mi hija hacia el auto. Debo admitir que a pesar que no me acostumbro a tener un cochero, me gusta saber que podre ir junto a mi pequeña todo el camino.

Una vez en el departamento, Robert me ayudo con la caja del vestido ya que no podía subir todo, sola.

Lo despedí y le busque la ropa a Mely y nos bañe. Debíamos de vernos guapas para la cena.

Cambie a Mely con un vestidito morado pastel, unas medias blancas con calcetines y sus zapatitos.

Por suerte mientras la cambiaba se quedó dormida así que aproveche para cambiarme, creo que nunca me había esmerado tanto como hoy en mi aspecto, me perfume, coloque mi ropa interior y me maquille lo mejor posible.

Al final me coloque el vestido y claro, mi quedaba perfecto, busque entre mis zapatos y me coloque unas plataformas no muy altas color blanco con tiras delgadas.

La verdad, me vía muy bien, coloque mi cabello en una cola alta ya estaba lista.

Desperté a mi hija, si no ella no me dejaría dormir en la noche, estábamos jugando cuando escucho unos golpes en la puerta.

Al abrir me encuentro con Jungkook con la misma ropa de la oficina.

– ¿No te cambiaste de traje? – le pregunte.

–No, además si ponía otro traje, sería lo mismo – me dijo con voz neutra.

Debo de reconocer que ante eso tiene razón.

–Está bien – tome mi bolso y la pañalera de Mely, pero Jungkook me la quito para que yo llevara a mi hija.

– ¿Llevas todo lo que necesitas?

–Sí, ahí está todo.

Una vez en la limusina nos dirigimos hacia la cena. Me sentía un poco nerviosa por conocer a los Harrison. Solo esperaba que a mi jefe no se le ocurriera besarme frente a su familia, no me sentía preparada para poder fingir aún más, esa noche.

–Toma antes que lo olvide – dijo Jungkook, sacándome de mis pensamientos. Me entrego una caja pequeña, la abrí esperando un anillo grande, pero me quede sin palabras.

Era un anillo hermoso, era de oro blanco sencillo, pero se notaba que era fino, poseía dos tiras delgadas trenzándose hasta un pequeño diamante.

–Esto es...hermoso – le dije.

–Encontré un punto medio entre nuestros gustos. No fue fácil pero sabía que te gustaría.

–Yo... gracias Jungkook. Toma – le entregue la caja – pónmelo.

– ¿Para qué quieres que te lo ponga? – me pregunto extrañado por mi petición.

–Posiblemente sea la única vez que me case, así que lo único que quiero es que sea mi prometido el que me coloque el anillo, así que ponlo – le dije sonriendo y extendiendo mi mano emocionada – no me moveré hasta que lo coloques.

Married To My Boss. | #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora