Capítulo 11

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-Cuñis - me dijo Elena al contestar, lo cual me hizo reír.

-Hola Elena, me alegro de encontrarte de buen humor - conteste divertida.

-No, T/n. Yo siempre estoy de buen humor, del que debería de sorprenderte es del amargado de mi hermano.

-Tienes razón - comencé a reírme, Jungkook... no es muy conocido por su humor.

-Dime T/n, ¿Para qué me necesitas?

-Quería preguntarte algo importante, yo...quería saber...si... ¿Quieres ser mi dama de honor? - le pregunto de forma lenta.

- ¿Yo? Claro, si me encantaría - me dijo muy contenta a lo cual lance un suspiro.

-Gracias - le dije en voz baja.

-Claro T/n, sabes que puedes contar conmigo, sé que nos conocemos de hace poco, pero como te dije, la mujer que cazo a mi hermano merece toda mi admiración. Cuenta conmigo para lo que sea.

Su forma de decirlo tan...desinteresada, me hizo sentir fatal, ella me admiraba mientras yo era una mentirosa para lo que sea.

Me trague el nudo de vergüenza.

-Gracias Elena, Yo también te aprecio mucho.

Una vez terminada la llamada le llame a Asli la cual acepto encantada, ellas son a las únicas que les podría pedir eso.

El fin de semana se terminó entre juegos con mi hija y llamadas rápidas con Edith, de Jungkook no he escuchado nada en todo el fin de semana.

El lunes, Robert nos pasó a recoger, mi sorpresa fue monumental al ver a Jungkook dentro del coche. Y como ya es costumbre, con su rostro serio al borde del enojo.

- ¿Qué haces aquí? - le pregunte una vez sentada en el asiento.

-Hasta donde yo recuerdo este es mi auto, y tu mi prometida - declaro mirándome de manera intensa.

-Nunca has venido con Robert, así que es normal que me extrañe de verte - afirme mientras acomodaba bien a Mely sobre mis piernas y le colocaba su suéter.

-Tenía ganas de ver a mi prometida esta mañana - se encogió de hombros como si fuera normal en él.

- ¿Qué quieres Jungkook? Te conozco lo suficiente para saber que no haces nada sin un propósito - alegue a lo que él sonrió de lado y entre cerro sus ojos en mi dirección.

-Touche, señorita Evans, tiene razón. Estoy aquí por un motivo.

- ¿Y se puede saber cuál es?

-Una vez dejemos a la niña, te lo explicare.

El resto del camino no me dijo nada más, así que aproveche para enseñarle a Mely los edificios que veíamos por la ventana, una vez en la guardería la deje con Nadia y me encamine se regresó al auto.

Al regresar, Jungkook estaba hablando con Robert pero cuando me divisaron dejaron de hablar. Mi prometido me abrió la puerta pero antes de entrar me tomo de la cintura, gire a observarlo pero nada salió de mi boca cuando me beso.

Ahí...al centro del estacionamiento, en medio de New York.

Estaba tan nerviosa y concentrada en el beso que no me di cuenta cuando Robert rodeo el vehículo y subió del lado del piloto. El beso de Jungkook me tenía en las nubes, pero en un dos por tres fui bajada de golpe al suelo cuando se separó y me dijo sobre mis labios.

-Hay fotógrafos, sonríe y sube al auto.

Por eso me beso.

Le sonrió de forma falsa y subo al auto con mi dignidad por el suelo y mi orgullo destrozado. Debí haberlo sabido, el no hace nada sin ningún motivo.

Married To My Boss. | #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora