Sinopsis.

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El comienzo de todo.

Nicole año 1996- edad 11:

–Mama, tengo hambre.– su madre lo ve de arriba abajo y se ríe.

–Ve a buscar algo en la calle, aquí no tenemos nada para un ratito como tú.– dice, detrás la risa de papá, mis ojos se llenan de lágrimas. Apenas con mi cuerpo camine, me veía desnutrido, mis huesos apenas soportaban la caminata que empecé a hacer, salí de "casa" sabiendo que no volvería. Camine hasta que mis huesos pudieron y mi corazón también. Luego de ello, caí rendido al suelo.
      (...)

Abro los ojos y veo varia gente viéndome.
–Niño, dios, ¡nos asustaste!– dice una voz femenina que se cubría el rostro con un tapa boca y ropa azul.

Quise hablar pero mi boca no me dejó, quedé viendo todo el lugar.
–Te desmayaste por desnutrición y deshidratación, te pasamos alimentación por sonda y te estamos hidratando con suero, entre poco, cuando mejores te lo sacaremos. ¿Llamamos a tus padres? – niego con mi cabeza lentamente.

–Okey, llamaremos a recursos humanos.  
Luego de eso vivió en un refugio para huérfanos. Hasta los 18 años.

(...)

Edad 21 años:

–Nicole, estás loco, déjalo. – Mike habla asustado, tomo mi cuchillo y señaló el cuello del senador.

–Viste a esos niños siendo usados, el les promueve.– gruño enojado.

–Si, pero tiene poder al matarlo irán por vos, serás el más buscado.

–Eso no me importa Mike, esa gente que vimos estaban en Estados negligentes, violaban, golpeaban y abusan de su poder.

Me ardía la sangre, pensar en todos los gritos de aquellos seres.

–Si, lo sé pero...

Antes de que hable le corto el cuello, la sangre del senador cae por todo el suelo como su cuerpo. Camino hasta la mano derecha del senador, saco mi pistola con silenciador y le señaló el cerebro.

–La muerte no es digna de tenerte, deberían arder en el puto infierno y sufrir pero no puedo dejarlos aquí. – mi arma dispara salpicando su sangre en mi rostro.

Mi compañero me veía con la piel pálida, asustado.

–Dios...

–El no está aquí. – señaló con el arma la habitación llena de sangre y de los dos cuerpos.  Dios no existía, no dejaría que todo lo que ví y pasé existiera.

18 años antes: 

Corria por los techos saltando, las alarmas y los disparos me seguían, intentaba escabullirme de ellos, corri hasta llegar a una casa abandonada, torta y sucia, el ruido de las patrullas se sentía lejano, lo único que se oía era mi respiración.

Me quedé hasta el anochecer, luego lentamente salí de mi refugio, fui al bosque y camine sin rumbo alguno.

El viento se hacia cada vez más elevado, hacía frío, pero mi sangre estaba caliente de la aderelalina, puedo oír el sonido del agua correr así que fluyó hacia el, lavando la sangre que tenía sobre mi rostro y manos. Ví mi reflejó, mi pelo rubio revuelto, mis ojos celestes brillaban felices, había matado a esa gente que tanto daño hacia al pueblo, aún si me tomaban como el villano pude ayudar a liberar de sus tratos.

Yo NicoleSalem mate a varias gante,  así fue que se  convirtió mi  ser en alguien temido, no me molestaba tener sangre en mis manos, siempre estuve solo, nadie entendió y buscaban la manera de marcarme, está vez lo hice.

Siempre fui el raro, el solitario y el cruel "ser de las tinieblas" para algunos.

–Aahhhhhguuuu– se escucha desde lejos, mi alarma se despierta tomo mi arma y camino hasta ese ruido, cada paso que doy, mi arma la sujeto más fuerte no tenía miedo en disparar a limpias, tengo mi dedo en el gatillo.

Apunto hasta que veo un bulto de sábanas envuelta, el sonido viene de ese lugar camino y me doy cuenta que es una criatura pequeña, con el arma muevo la sábana que envuelve eso y veo a una pequeña niña, al verme su llanto para, escondo mi arma.

–Hola bebé. – ella suelta una sonrisa.

–¿Y tú mami?– miro a todos lados y no veo ningún rastro de alguien.  Solo éramos la noche, la luna, yo y esa pequeña niña de ojos celestes.

La tomo entre mis brazos y cuando lo hago siento que es un momento mágico, como si fuera el destino para mí, sentí el primer amor de mi vida al ver cómo reía al verme, esa pequeña criatura no sentía temor, sino veía alegría. Aunque en sus ojos se notaba que estuvo llorando.

–Ya no estarás sola, papá está aquí...  Keila. – al verla sonrío y eso es raro, por primera vez sentí felicidad.

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⏰ Última actualización: May 24, 2023 ⏰

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