Estrechez - Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 20

Eren se quedó mirando a su hermano fijamente, siendo penetrado por los ojos de Zeke como pocas veces sucedía.

Jack silbó por lo bajo.

—Uf, ¿lo conoces?—sonaba completamente maravillado—Que guapo. Yo definitivamente me pondría en pose de perrito para ti.

Zeke miró a Jack un segundo antes de sonreír, mostrando su perfecta hilera de dientes.

—Gracias, niño lindo —se recostó en la barra, mirando a Jack a los ojos. —Tú también eres sumamente hermoso, pero tengo novio y lo amo cómo no tienes idea.

Jack dejó salir un suspiro de decepción—¿Por qué todos los guapos están apartados?

—Pues mi hermano está soltero.

Eren le metió un golpe en el hombro, zeke rió levemente. Jack lucía confundido, mirándolos a ambos respectivamente.

—Wow, ¿son hermanos?

—Por supuesto—respondieron al unísono.

—Uhm, no tienen mucho parecido—murmuró sonriendo.

Eren hizo un gesto de "evidentemente" con la mano.— Por supuesto que no. Yo soy cómo mil veces más guapo que este tipo.

Zeke rodó los ojos. —Si ese es el caso, ¿por qué yo estoy en una relación y tú no?

Antes de que Eren pudiera contestar, Jack soltó una carcajada, llamando la atención de ambos. Tenía una mirada bastante divertida.

—Oh, créeme. Tu hermano no está para nada solo —le dio una significativa mirada a Eren, lo cuál lo hizo sonrojarse levemente.

Zeke frunció el ceño, pero no preguntó a qué se refería Jack. El barman les ofreció algo de beber, a lo que Zeke pidió una cerveza, y Eren otra ronda de vodka con tequila.

—Gracias, precioso —le dijo Zeke cuando recibió su trago. —Oye, te ves bastante joven. ¿Tienes cómo cuántos? ¿veintiuno?

—Diecinueve—le corrigió Jack. Los hermanos lo miraron asombrados, a lo que se encogió de hombros, restándole importancia—Digamos que no tengo un árbol de dinero en mi patio, ni una gallina que ponga huevos de oro. Además, este trabajo es muy entretenido, se escuchan tantas cosas que no se ven a diario en una biblioteca.

Eren se encogió en su asiento. Oh, de seguro el pequeño sabía de lo que hablaba.

—Eres todo un niño —dijo Zeke, fascinado. Jack puso una mirada recelosa cuando los ojos del pelirrubio evaluaron su rostro. —Me gustan tus labios, son realmente lindos.

—Dios—suspiró Jack—Deja de elogiarme si tienes novio. Es realmente cruel el que me digas esas cosas teniendo esa cara y yo no pueda chuparte la polla.

Eren se atragantó de nuevo, pero ninguno de los dos le tomó gran importancia.

—Lo siento —dijo Zeke, risueño.

Jack volvió a encogerse de hombros, mirando a dos chicos que llegaron, alzando la mano para ser atendidos. —No importa. Bueno, un placer conocerlos. Debo ir a atender unas mesas.

—Igual fue un gusto. Cuídate —Zeke le guiñó un ojo.

Jack le sonrió y, tras despedirse de Eren y desearle suerte con "su asunto", se retiró hacia las mesas.

Eren aprovechó apenas se fue para meterle un zape a Zeke en la cabeza.— Eres un bastardo, coqueteando con el pobre e impresionable niño. Si Colt se entera te va a guindar por las bolas de un poste de luz.

Zeke se echó a reír. —Creo que eres el menos apropiado para reprocharme algo así, hermanito.

Eren no debatió aquello. En cambio, tomó un largo sorbo de su vaso, mirando la barra con mucho interés. Oh, esa mancha parecía un árbol de navidad.