Estrechez - Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 11

—Cómo quieras. En ese caso, nos vemos luego.

Levi asintió y observó a Eren irse del parque, dejándolo sólo en los columpios tras haberle indicado que tuviera una cita con su novia, y que no le hablara por un par de días.

Suspiró pesadamente y sacó su celular. Buscó el chat con Farlan y le escribió, por suerte su amigo estaba en línea.

¿Estás libre?
13:04

Sip
13:04

¿Quieres que nos veamos? 7u7
13:05

Sí, pero no para "eso"
13:05

Oh, entonces ¿para qué?
13:07

Dudo que sea para ver Naruto, ¿cierto? :(
13:08

Necesito hablar de algo contigo... Luego podemos ver Bleach :3
13:08

¡Wuu! Jsja, está bien. ¿Vienes a mi casa?
13:08

Prefiero que nos veamos en el hotel de siempre ;)
13:09

Grrr, jaja
13:09

Voy en camino ¿20 minutos?
13:09

Perfecto. Te veo ahí
13:10
Visto: 13:11

Después de guardar el celular, Levi se pasó una mano por el pelo y emprendió camino hasta el hotel. No tuvo que tomar autobús o un taxi, le quedaba bastante cerca y quería tomarse su tiempo para pensar en lo que le diría a Farlan.

¿Estaría bien mentirle a Eren como estaba a punto de hacerlo?

Es por el bien de ambos, se dijo para influirse determinación.

Cuando llegó al hotel y entró, la recepcionista lo miró de arriba abajo. El pelinegro sólo le dio una sonrisa y preguntó si su compañero ya había llegado. Tras darle su nombre ella asintió y le dijo que estaba en la habitación 17, Levi le agradeció, aunque él ya lo suponía. Ellos siempre escogían esa habitación, por lo que al tener su permiso sólo se fue al elevador.

Farlan había sido el hombre con el que Levi había compartido cama más frecuentemente, y el último antes de su mejor amigo. Recapitulando, él no tenía mucho talento de seducción como para ir y conquistar un nuevo hombre cada vez que quería tener sexo, además de que era arriesgado y no pensaba exponerse ante alguna ITS. Prefería tener relaciones con algún amigo, y antes de Eren, Farlan había sido el mejor, el más amable, generoso y atractivo. Pero más importante, Farlan gustaba de él como hombre, no como un amigo o una solución a un problema sexual. Ellos como dos chicos gays se veían como fuentes de atracción, alguna posibilidad de pareja y personas que se comprendían. Por lo que Levi confiaba fielmente en que Farlan estaría dispuesto a ayudarlo.

Cuando llegó a la habitación 17, tocó la puerta para que le abriera. El mayor lo hizo con esa encantadora sonrisa que resaltaba sus hoyuelos.

—¿Servicio al cuarto? —Dijo seductoramente, atrayendo a Levi de la cintura.

Levi rodó los ojos y le acarició el cuello con ambas manos, pero no pasaron de ahí.

—Oh, cállate. De verdad necesito hablar —Farlan asintió e ingresaron. Se sentaron en la cama, intercambiaron miradas en silencio, hasta que Levi decidió hablar. — ¿Cómo va todo con tu carrera? ¿algún proyecto?

El mayor sonrió más amplio.

—De hecho, me ofrecieron el papel protagónico en una obra —Levi alzó las cejas, impresionado.