🐰 22

426 51 10
                                    

Estaba sentada al lado de Rosé, nos mecíamos de un lado a otro entonando la canción que salía por las bocinas. Había tomado un poco, tenía que admitirlo.

- Siento algo por alguien - soltó Rosé

La miré sorprendida y reí. En su rostro podía ver un pequeño puchero, probablemente porque ella también había tomado o porque sabía que esa relación no podía ser por lo que había pasado conmigo y Jungkook.

- ¿Esa persona lo sabe? - le pregunté curiosa.
Rosé negó con la cabeza y dio un resoplido. Siguió cantando la canción con la mirada pérdida. Seguí la dirección de esa mirada solo para encontrarme a Jimin riendo con J-hope y Mina. Lo sabía.

- Vamos - me paré ofreciéndole la mano. Me miró confusa pero me tomó de la mano y caminamos hacia donde estaban los chicos.

- Hola - saludé sonríente. Rosé hizo lo mismo. Jimin posó sus ojos en ella por un instante y pude percibir un brillo en ellos. La rubia se integró a la conversación con mucha facilidad, había olvidado que Rosé era una mariposa social. Jimin compartía comentarios con ella y cuando lo hacía se le dibujaba una pequeña sonrisa. También lo sabía, era un libro abierto como Rosé.

Suspiré, ya quería irme. Me sentía cansada, necesitaba descansar para el siguente concierto y realmente no me sentía como para permanecer ahí más tiempo. Estaba meditando si debía regresarme sola o preguntarle a las chicas si alguien más se iba conmigo cuando lo miré. Jungkook estaba sentado en la barra, tenía los ojos cerrados y movía los labios entonando la canción que tocaban en ese momento, era una canción lenta, justamente de su acompañante de hace unas horas, IU.

No pude evitar sentir una punzada en el pecho cuando le puse atención a la letra. Era una canción triste y por alguna razón comenzó a evocar mis recuerdos con él. No sabía que tanto había estado viéndolo hasta que sus ojos me sacaron de mi trance, me estaba viendo a mi.
Se paró de su asiento e hizo su camino hacía donde yo estaba, mis piernas comenzaron a moverse hacia él lentamente, como si de una fuerza magnética se tratara y me atraía.

En cuestión de segundos estuvimos de frente, su rostro mostraba una expresión cálida, como si estuviera en paz, lo entendía perfectamente. Así me estaba sintiendo yo también en ese instante, no pude evitar darle una pequeña sonrisa y él me respondió de la misma manera. Parecía como si todo a nuestro al rededor se hubiera desvanecido y solo estuviéramos nosotros dos.

- Hola - dijo por fin. Ese hola había sonado más como un suspiro, como cuando subes una montaña y al momento de llegar a la sima soltaras todo en ese suspiro. El esfuerzo que te había costado llegar hasta ahí, el anhelo de encontrarte allá arriba y dejar de sufrir la escalada y, lo más importante, la vista que te esperaba cuando realmente lo consiguieras.
Quería abrazarlo, me moría de ganas por saltar a sus brazos y descubrir que nuestra ruptura había sido un sueño y despertaría en la habitación de hotel, con su playera como pijama y regresaría a ese momento cuando tomó ese vuelo para estar conmigo una noche.

- Hola- respondí quitando esa imágenes de mente, tenía que aceptar que, por más que quisiera eso no pasaría.

- ¿Has estado bien? - me preguntó. En su voz notaba que más que una pregunta casual, hacía esa pregunta esperando a que le dijera que si, que no había sufrido lo que había sufrido todo esté tiempo por él, que no la había pasado tan mal como seguramente él también lo había hecho. Ahora que lo miraba de cerca podía notar que había perdido peso, que su rostro carecía de brillo y los huesos de sus mejillas era más notorios.

- ¿Te la estás pasando bien? - dije ignorando su pregunta anterior. Él y yo sabíamos la respuesta y simplemente era un tema que no era adecuado para esta noche. Recordé su expresión de hacía rato cuando estaba hablando con IU y sentí como se apretaba mi estómago.

- Si lo estoy haciendo - respondió encogiéndose de hombros. No sabía que más decirle, sabía que era algo infantil haberme sentido herida por esa imagen pero no podía evitarlo.
Asentí y permanecí en silencio, el pareció notarlo y su rostro se tornó serio.

- Esperaba verte hoy - me confesó. Lo miré un poco sorprendida, no esperaba que me soltara algo así.

Sentía como mi corazón se aceleraba por esas palabras. No recordaba esa sensación que, apesar de no ser nueva, se sentía tan extraña.

- También yo - le respondí. Era verdad, aunque había tratado de ignorar ese sentimiento en el hotel, fue lo que me convenció de venir a la fiesta, sabía que en el fondo ese rechazo por verlo era todo lo contrario, que ese miedo a hablarle era un anhelo de mi yo herido de tantas semanas. Quería mirarlo siquiera de lejos y tener la certeza por lo menos por unas horas, que estaba bien.

-Lisa, es hora de irnos - Jisoo llegó y me tocó el hombro. Como si hubiera reventado nuestra burbuja, volví a tener consciencia de nuestro alrededor, al fondo veía como V nos observaba de lejos y como Nam se iba acercando a Jungkook.

- Ten una bonita noche - alcancé a decir antes de tomar el brazo de Jisoo y salir de ahí. No se me había ocurrido nada más ¿Que le diría? ¿"Adiós"? era demasiado para mí en ese momento, no quería más adiós, no con él.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 29, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Serendipity • LizkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora