Feliz Cumpleaños Nam!

8:45 a.m.

Risas y besos en la boca es lo que había en la  isla de la cocina del matrimonio Kim-Park.

—La sopa de algas te quedo deliciosa bombón— Alago Namjoon,  jalándolo por la cintura para dejar un beso en su cien, mientras Jimin recogía los platos para llevarlos al lavaplatos.

—Gracias cariño — sonrío de satisfacción al saber que había complacido a su esposo en su día especial —¿Quieres postre? — Ofrece con emoción en su voz.

—Pero por supuesto.

—¡Waffles! —Con una sonrisa, Jimin acerca el plato con barios waffles, junto con chocolate, mermelada, crema batida, y frutos, para que su esposo los prepara a su gusto.

La pareja empezó a platicar, jugar y hacer bromas, sumergidos en su propia burbuja.

Jimin se metió un trozo de comida grande a la boca- gracias a una pequeña apuesta con su esposo, de que ese trozo no le cabría completo en la boca, y claro el tenía que ganar- logró que algo de chocolate escurriera por la comisura de sus labios, pero no se dio cuenta por estar tratando de masticar el gran bocado y tratar de no ahogarse por la risa que trataba de salir por su garganta.

Namjoon estaba divertido viendo a su esposo tratar de tragar el gran trozo de comida que apenas cabía en su boca, y también viendo lo tierno que se veía con las mejillas rellenas, simplemente quería besarlas, y al ver el chocolate escurrir  no dudo en acercarse y lamberlo. Dejando a Jimin petrificado por un segundo, por poco escupe la comida, pero como pudo, tragando el bocado.

Se miraron a los ojos y sin pensarlo demasiado se empezaron a besar, lento, con tranquilidad, saboreando el dulce de la boca de su pareja. Namjoon fue el primero en separarse, dejando a Jimin con un cosquilleo en sus labios por el anterior beso.

—Sabes a fresas con chocolate, bombón— Lo mira fijamente a los ojos, va bajando su mirada a los gruesos labios del contrario, para relamer los propios y volver a sentir el dulzoso sabor frutal.

Jimin al notar su mirada decide jugar un poco, tomando una fresa y ponerla entre sus labios, dando a entender que se acercara a morderla, y Namjoon entendió, vaya que lo hizo, sintiendo un cosquilleo en su parte baja por lo descarado que podría ser su esposo. Y lo hizo, mordió la fruta, rosando los labios ajenos, ocasionando que el jugo de esta escurriera por ambas barbillas.  

Claramente no desaprovecho la oportunidad y empezó a besar, lamer, succionar las zonas por las que avía pasado el jugo de la fruta. Jimin al sentir lo cometido por su esposo, sintió una corriente por toda su cuerpo asiéndolo suspirar por las caricias que recibía, y quería más, mucho más.

Como si le hubiera leído la mente al peli azul, fue bajando sus grandes manos a los carnosos muslos debajo de la camiseta, sintiendo la aterciopelada piel, mientras seguía besando su cuello. De una, lo toma firmemente por sus piernas para alzarlo y sentarlo arriba de la isla de la cocina, posicionándose entre sus piernas. Instintivamente, Jimin rodea el cuello ajeno con sus brezos, para acercarlo y le de mas placer con su boca. Namjoon sube su mirada, y encuentra con la hermosa imagen de su esposo con su mejillas rosadas, suspirando y mordiendo su labio inferior, lo que quiere es hacerle sentir placer, únicamente y nada mas.

Toma el borde de la camiseta, pero antes de poder alzarla y quitarla el sonido de una llamada entrante los interrumpe.