𝙈𝘼𝙎 𝘼𝙇𝙇𝘼 𝘿𝙀 𝙇𝘼 𝙇𝙐𝙉𝘼 | ❝El amor lo pintan ciego: Porque el que ama no suele ver los defectos de la otra persona.❞
𝙀𝙡𝙞𝙨𝙖 𝙍𝙤𝙨𝙨 una adolescente que no le gustaba llamar la atención. Inteligente, alumna ejemplar, nada sociable, no...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luna llena. ─────────────────
ELISA ESTABA INVESTIGANDO SOBRE LO QUE ERA AHORA con la poca información que Elvis le había dado, ella se iba guiando, todo lo apuntaba en el nuevo cuadernillo que había comprado para ocuparlo como diario, ahora era su libro de investigación.
Estaba sentada en su escritorio, había tomado todos los libros de leyendas que tenía y investigaba en Google sobre el tema, entendía que no todas las fuentes eran reales, pero le servían para despertar ciertas curiosidad. Unos golpes en la puerta hicieron que la chica Ross mirara la puerta alertada, los libros los metió en un cajón de su escritorio y la portátil la cerró.
—Adelante —la puerta se abrió y su madre entró con una bandeja de comida.
—Me imaginé que estabas haciendo tarea y decidí traerte la comida —dijo sonriendo.
Elisa movió algunas cosas del escritorio y su madre puso la bandeja en el espacio libre, su pecho se oprimio al ver a su mamá.
—Bueno linda, te dejó para que continúes —iba a caminar y Elisa la detuvo.
—Mamá, te puedo hacer una pregunta.
—Claro linda —la miraba con atención.
—Si...si yo fuera un monstruo, ¿tu me seguirias queriendo?
Eleanor miro sonriendo a su hija.
—Humana, monstruo, unicornio. Solo quiero que seas feliz, te amaré siempre, eres mi hija —sonrió.
Elisa sintió nuevamente la presión en su pecho, Eleanor se acercó a su hija y le tomó la mano.
—Estas helada —miro a su hija.
—Si —retiro su mano— es que la ventana esta abierta —la señalo.
—Mantenla cerrada, puede hacerte daño —se acercó a la ventana y la cerró.
—Gracias.
—Bien linda —le dio un beso en la frente y salió de la habitación dejandola sola nuevamente.
«¿Tenias pensado contarle?»
—No.
«¿Entonces?»
—Solo quería hacerlo, es difícil aún de procesar.
Elvis ya no dijo nada, por lo que Elisa lo tomó como que se había vuelto a dormir. El se la pasaba mayormente así, despertaba solo para hablar un poco con su portadora o para pedir alimentos, la comida normal de una persona podía ayudar a equilibrar un poco, pero el mayormente necesitaba sangre para alimentarse.
