Chocolates para el desayuno |R.L×H.G|

2: James Potter.

N.A: Por favor, comenten!
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James frunció el ceño cuando— por cuarta vez en lo que llevaban de hora—, vio a Granger mirarlos y luego apartar rápidamente la vista cuando notaba que había sido descubierto.

¿Qué quería él chico? ¿Por qué los miraba tanto?

La mirada de James fue a parar al Gryffindor que siempre andaba con Granger, Ron Weasley. Mismo que le estaba susurrando unas cosas al oído con una sonrisa divertida. ¿Estarían planeando algo? ¿Tal vez una broma? ¿Le harían una broma a ellos?

Los ojos de James brillaron con picardía. Él estaría feliz de devolver una broma, sobretodo a ese pequeño Slytherin primo suyo. Porque era obvio, donde estaban esos dos (Granger y Weasley), siempre andaba Harry. Y James adoraba hacerle bromas a Harry.

—¡Maldita sea, Herms! —la voz de Ron resonó en la biblioteca, llamando la atención de todos. —¡Te dije que dejaras de lanzarme esos malditos hechizos tuyos!

Granger parecía enfadado. —¡Dejaría de hacerlo si me dejaras en paz! ¡Ya te dije que no me gusta que-

Él había guardado silencio, de repente pareciendo darse cuenta de la mirada de todos sobre ellos. Sus ojos se detuvieron en ellos, otra vez y se puso de un furioso tono rojo. Parecía avergonzado. Y también congelado en sus sitio, como si no supiese que hacer ahora que tenía la atención de todos sobre su persona.

—Pobre Hermes. —Lily murmuró.

James notó como Granger y Lily hacían contacto visual.

Él se tensó.

¿Tal vez Granger estaba mirando a Lily todo ese tiempo?

Oh, no.

No, no, no.

Suficiente tenía con Severus, él no dejaría que otra persona persiguiera a Lily.

James abrió la boca, apunto para decir algo cuando la indistinguible voz de Harry se escuchó.

—Ustedes dos... ¿No pueden dejar de pelear ni siquiera por un minuto? —Harry parecía como si acabara de vestirse. Su cabello estaba desordenado y su corbata mal puesta, al igual que su camisa abierta.

—Él empezó. —Ron se quejó.

James notó como Granger le daba una mirada fría a Weasley.

—Harry, ¿Te dormiste de nuevo? —James notó que la voz de Granger era más fina que la de un chico normal, pero al mismo tiempo no era demasiado gruesa como para ser la voz de una mujer; más bien, la voz de Granger era andrógina. Al igual que su apariencia, ahora que lo pensaba.

Granger era extraño. James decidió mantener un ojo sobre él chico.

—En realidad, —Harry comenzó. —estaba con Sammy de Hufflepuff.

Granger frunció el ceño todavía más, luciendo como si no le creyera. No, de hecho, parecía que no le creía. ¿por qué?

Harry le sonrió con complicidad y luego soltó un comentario al azar: —Te ves bien hoy. ¿Te hiciste algo en el cabello? ¿Un perfume nuevo?

—Harry, no creas que-

—Oye, Lupin. —Harry habló. —¿No crees que el perfume de Hermy es bueno?

Granger se sonrojó y pareció tímido de forma repentina. —¡Harry! —chilló, mortificado.

Harry sonrió.

Remus parpadeó confundido. —¿Eh? ¿Si? —dijo. Sus ojos brillando de forma extraña, un poco asustada también. —En realidad, no lo sé. No puedo olerlo desde aquí. —Remus mintió. James sabía que su amigo mentía. Era un hombre lobo, ¿por qué demonios no podría oler a Granger?

Granger lució todavía más tímido y se encogió en su lugar. Harry lo miró con una sonrisa presumida, haciéndole un gesto sutil que casi nadie notó.

James casi se atragantó con su nuevo descubrimiento. ¿Entonces a Granger le gustaban los hombres? ¿Tal vez él lo estaba mirando a alguno de ellos y no a Lily?

¿Sería él o Sirius? ¿O tal vez Remus?

Entonces y sin poder evitarlo, James preguntó:

—Granger, ¿eres gay?

Un silencio se formó y de pronto todos estaban mirando a Granger.

—Ehm... Alguno de nosotros, bueno, ya sabes, ¿te gusta o algo? —él lo reconoció. Fue una pregunta estúpida.

Él se encogió en su lugar. Su rostro enrojeció mientras lo miraba con indignación e irritación.

—¿Qué? —Granger lo miró con los ojos entrecerrados.

James lo miró nerviosamente. —Eres, uh, ya sabes... ¿te gustan los hombres? ¿Homosexual? —ante la mirada de Hermione, rápidamente agregó: —Lo siento si te ofendí, amigo, pero es que-

Aquello pareció hacer enojar todavía más a Granger. Por otra parte, él tipo parecía apunto de llorar también.

—Vete a la mierda, Potter. —Ron Weasley bramó, pareciendo enojado por su amigo.

—Si, cierra tu estúpida boca, idiota egocéntrico. Herms aquí no se fijaría en un idiota como tú, o alguno de tus amigos idiotas, jamás.—Harry siseó, pasando un brazo sobre el hombro de Granger, abrazándolo en un gesto posesivo.

La mirada de Harry parecía brillar con irritación.

—Mione es mío. —declaró Harry, abrazando a su mejor amigo.

James no supo que había hecho mal allí, aparte de hacer una pregunta poco acertada. Por otra parte, James comenzó a pensar que tal vez Harry y Granger tenían algo. Y quizás no era solo amistad.

Fue raro. James decidió que investigaría por su salud mental y por el bien de su curiosidad.

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N.a:

Voy a narrar los capítulos como diferentes puntos de vista de distintas personas, así avanzará esta historia.

Como nota aparte sobre este capítulo, Hermione se enfadó porque las palabras de James sonaron como una ofensa (o algo similar), a pesar de que esa no era la intención de James y claramente eso la hizo enojar.

Por otra parte, Hermione parecía querer llorar porque ella esta malditamente sensible (se explicara luego) y le afecta no ser reconocida como una chica frente a Remus. Por eso Ron también se enojó, porque sabía que Hermione lloraría si James seguía hablando.

Y bueno, Harry solo estaba siendo posesivo. Él (como Slytherin) no quiere que sus amigos se relacionen con su apestoso primo Gryffindor al que detesta.

Ahora, ¿les gustó el capítulo?