La aventura irreal 2

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Al principio, a Hatchan no le gustaba estar con los Sombreros de Paja. Mataron a algunos de sus amigos...

Hatchan sabía que Arlong y los que murieron se lo merecían. Lo que hicieron estuvo mal. Y Hatchan no pudo detenerlos, estaba demasiado débil para expresar su opinión.

Pero luego Luffy abrió los ojos, esto no era algo que Fisher Tiger haría. Pero aun así, dolía saber que uno de sus amigos de la infancia ya no estaba.

Después de ese día, Hatchan fue invitado al barco de Sombrero de Paja. Y podría haber dejado la tripulación de Sombrero de Paja en cualquier momento —ni siquiera era miembro— pero tenía que mostrarle a Nami la verdadera cara de los Hombres-pez. Arlong no representaba a su raza, Hatchan quería vivir como un ejemplo de Fisher Tiger.

Para un día unir ambas razas y llegar a un acuerdo en paz. No todos los humanos eran malos. Whitebeard protegió su isla, y Koala se unió al ejército revolucionario porque quería cumplir el sueño de Fisher Tiger. Era bueno saber que a la chica le estaba yendo bien, incluso yendo tan lejos como para aprender Karate Gyojin para rendir homenaje al hombre que la salvó.

Y ese día, todas las dudas que tenía sobre Luffy se desvanecieron. Las palabras de Luffy eran ciertas una vez más, y también lo hizo sentir avergonzado de estar haciendo algo que su difunto mentor y amigo (Fisher Tiger) no aprobaría.

Aún así, aún había tiempo para cambiar, él le mostraría al mundo que no todos los Hombres-Pez eran malvados. Eran como humanos. Y lo hizo empezando por la tripulación.

A la tripulación no le molestó que los acompañara. Ni siquiera lo trataron diferente tampoco. Y a lo largo de los meses de permanecer con la tripulación, comenzaron a gustarle. Hatchan tenía que ser honesto, al principio no le gustaba Sanji por matar a Arlong, pero eso cambió. Durante los meses en que Sanji lo ayudó a perfeccionar su receta de takoyaki, comenzó a gustarle el cocinero.

Hatchan siempre quiso ser cocinero y, con la ayuda de Sanji, algún día haría el mejor Takoyaki del mundo. No es ningún gran sueño per se, pero además de traer la paz a ambas razas, valía la pena luchar por ello.

A Momoo también parecía gustarle la tripulación. Le gustó aún más, ya que no lo trataban como una mascota como solía hacerlo Arlong, y nunca es un día aburrido con la tripulación.

Una cosa que no le gustó al principio fue el lema de la tripulación de que todos los días era entrenar todos los días. Luffy no era fuerte en ningún combate, por lo que Hatchan estaba muy sorprendido de cuánto entrenaba.

Y había una ley no escrita que decía que quienquiera que estuviera en el Going Merry, a menos que estuviera medio muerto por alguna razón, debía entrenar. Y Hatchan no fue la excepción. Cada. Soltero. Día. El entrenamiento era terrible... Y luego estaba el combate contra los otros miembros de la tripulación.

A Hatchan no le gustó lo mucho que le dolió el primer día. Pero con el paso del tiempo empezó a disfrutarlo.

Luffy sabía cómo hacer que el entrenamiento fuera divertido y ayudó a Hatchan a adquirir nuevas habilidades durante su estadía con los piratas del Sombrero de Paja.

Sucedieron cosas y Hatchan comenzó a aceptar a la tripulación, especialmente después de Drum Island, donde los isleños no le tenían miedo, a pesar de que es un Fishman, todo porque pensaban que era un Sombrero de Paja.

Hatchan negó con la cabeza. Aunque Luffy lo presionó para que se uniera oficialmente a la tripulación, no sabía qué hacer. Se habría unido a Jinbe si todavía tuviera tripulación, pero el Caballero del Mar ahora era un señor de la guerra. No sabía cómo funcionaba eso, pero podía suponer que no había posibilidad de unirse allí también.

Entonces, por ahora, Hatchan estaba apoyando a la tripulación con Momoo t'ill Fish-Man Island. Aún así, con el paso de los meses, no le importaría unirse a la tripulación. Eran buenos hombres y mujeres que darían todo por un solo compañero de tripulación.

La hermandad en la tripulación era algo que realmente admiraba. A menudo escuchaba acerca de cómo los piratas de Barba Blanca tenían relaciones profundas entre ellos, el anciano literalmente llamaba a todos su hijo.

Así que Luffy haciendo eso no fue sorprendente. El capitán puede ser joven e inexperto y, sin embargo, enfrentó cada desafío con una sonrisa. Y sus compañeros de tripulación parecían estar felices de aceptarlo.

Hatchan también aceptó la realidad de entrenar todos los días. Especialmente después de lo que pasó con ese bastardo cazador de recompensas de Aramaki. Fue literalmente un disparo y perdió dos de sus manos. Así que ganar fuerza fue bienvenido.

Hatchan ya no quería ser débil. No era tan arrogante como Arlong, pero aún tenía algo de orgullo como un Gyojin. Así que, por supuesto, quería ser fuerte. Le mostraría al mundo el verdadero rostro de los Gyojin. No todos eran monstruos, también podían ser pilares en los que Nami y Koala —otros humanos— pudieran encontrar apoyo.

Pero ahora... tenía dudas.

Hatchan miró a su alrededor, cuerpos de civiles, piratas e infantes de marina yacían por todas partes. Esta era una zona de guerra en este momento, tanta gente estaba muriendo. Arlong estaba sediento de sangre, sí, pero nunca mató ni intentó dañar activamente a nadie de su propia raza. Así que ver esto fue un poco impactante para él.

Pero cuando descubrió quién estaba detrás de todo el incidente de la rama marina G-3. Su sangre se heló.

El autor principal fue Jack the Drought. Un hombre-pez. Su propia raza, haciendo algo tan malo, ¿para qué? ¿Orgullo enfermo? Incluso Arlong no iría tan lejos.

Hatchan sabía que él era uno de los comandantes de Kaido, pero aparte de eso, no sabía mucho sobre él. Dudaba que Jack fuera siquiera de la isla Gyojin.

Pero no importaba, lo que importaba era que tanto derramamiento de sangre se debía a alguien de su propia raza. Hatchan sabía que la tripulación del Sombrero de Paja no lo juzgaría por las acciones de Jack.

Pero en el fondo después de lo que pasó con Arlong, necesitaba hacer algo.

Esto no estaba bien. Él lo detendría. Necesitaba detenerlo. De lo contrario, Jack les daría a los Gyojin una mala reputación por eso...