Prólogo

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Dirigido al lector:


De mis primeras novelas, la más acercada a mi vida en el ámbito personal, abarcando muchos temas que marcaron mi historia, solo con la finalidad de dar un apoyo a aquellas personas que están viviendo un mal momento, créanme que escribo esto mientras un millón de cosas se me van encima, al borde de la cama, en una noche calurosa, con los auriculares puestos, mientras intento refrescar el ambiente con el abanico, con un sin fin de pensamientos en mi mente.

Si la estas pasando mal, es válido tomar un descanso de todo el mundo y de cada una de las partes que están a nuestro alrededor, recuerda que aunque las cosas vayan mal, no nos anticipa que seguirá así.

Está bien sentirse mal, incomprendido, no permitas que nadie menosprecie lo que haces, eres y sientes, recuerda hay buenos motivos para seguir tus metas o ambiciones, eres valioso incluso puedes tener y ser un gran apoyo, intenta no rendirte, en el caso de hacerlo permanece de pie, no perezcas porque eres capaz de más, de muchas cosas más.

Dicho esto espero les  guste la historia de Christell y William, dos jóvenes que tienen una falsa fe en la vida igual que pocas expectativas e ideales al igual que sueños, puesto a que han sido menospreciadas esas gotas de sus nubes que son las lágrimas de su sentir, las mismas que no han sido escuchadas, y si es que las nubes tambien lloran, de vez en cuando nosotros somos esas nubes, yo fui una nube quizá tu también lo eres, lo más probable es que todos seamos una nube.

También entristecemos, también lloramos, nuestras gotas son el reflejo de nuestra sombra, lo único que nuestros secretos nunca rebelara, el único elemento capaz de nuestra furia y rabia calmar, el espejo del alma, puesto que no solo es un espejismo.

Las nubes también lloran.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora