NARRA TN
Me levanté de la cama con el ánimo por los suelos. Había tenido una discusión con mi novio la noche anterior y, aunque ya me estaba acostumbrando a esas situaciones, seguían molestándome. Antes no era así. Pero, bueno, supongo que Sanemi lo cambió todo.
¿Fue para mejor? Definitivamente no. Ahora era más rudo, distante... Ya no era el chico dulce del que me enamoré.
Sacudí esos pensamientos de mi cabeza. Mi padre había insistido en que hoy era "la gran ocasión" para presentarme a los pilares, y no quería retrasarme. Aunque, a decir verdad, ya conocía a unos cuantos: los Shinazugawa y la señorita Shinobu. (Cómo olvidar aquel episodio donde me rompí el brazo jugando con mis hermanas... Kocho me salvó. ¡Qué nostalgia!)
Mientras me ataba los zapatos, no pude evitar pensar: ¿Cómo serán los demás pilares? Espero que no sean todos clones de Sanemi... Eso sería agotador. Me reconfortó un poco saber que Shinobu no era así.
Bajé a desayunar, tratando de no pensar demasiado. Mi madre había preparado tostadas francesas con huevos y café. Si algo me alegraba el día, era su habilidad para cocinar.
Mientras comíamos, le pregunté a mamá cuándo llegarían los pilares y si podía contarme algo sobre ellos. Ella simplemente se rió y, con una mirada cómplice, me dijo:
—Ay, cariño, siempre tan despistada.
Al principio no entendí, hasta que me di cuenta: ¡Los pilares ya estaban en casa!
Mi cara se puso roja como un tomate. Todo el mundo parecía disfrutar de mi torpeza... excepto yo. Mi padre, al notar mi incomodidad, intervino para calmar el ambiente:
—Les presento a mi hija, (___).
Un hombre con un aire llamativo y una sonrisa deslumbrante fue el primero en hablar:
—Un gusto conocerte. Mi nombre es Tengen Uzui, y vaya, eres una joven muy... extravagante.
Otro joven, con un brillo en los ojos que rivalizaba con el sol, se presentó enseguida:
—¡Buenos días! Me llamo Kyojuro Rengoku.
Apenas lo vi, pensé que definitivamente dominaba la respiración de fuego. Su energía era contagiosa.
Luego, la voz suave y familiar de Shinobu se hizo notar:
—Creo que ya nos conocemos. Un gusto verte de nuevo.
Acto seguido, una joven con ojos llenos de ternura exclamó:
—¡Awww, qué linda eres! Yo soy Mitsuri Kanroji.
Entonces, un joven más serio, con una mirada tranquila, dijo:
—Buenos días. Yo soy Giyuu Tomioka.
¿Un emo? pensé, aunque me guardé el comentario.
Un hombre con una serpiente en el cuello habló después.
—Un gusto. Soy Obanai Iguro.
No pude evitar sentir un poco de miedo... pero también me pareció tierno.
Finalmente, un chico con expresión distraída se presentó:
—Hola, yo soy... eh... ¿quién soy?
Un grito desde atrás lo ayudó:
—Es Muichiro Tokito. Y yo, bueno, ya me conoces: el fabuloso pilar del viento.
Sanemi dijo esto último con una pizca de orgullo, aunque se sonrojó ligeramente al cruzar miradas con mi padre.
Cuando todos terminaron de presentarse, mi padre salió un momento a buscar algo de beber, dejándonos a solas. Y entonces llegó una pregunta inesperada:
—¿Tienes novio?
La voz de Mitsuri me tomó por sorpresa. Tartamudeé antes de responder:
—Sí, se llama Genya... Supongo que ya saben que es hermano de Sanemi.
Sus caras de asombro lo dijeron todo: ¡no tenían idea!. Sanemi, notando las miradas sobre él, gruñó:
—¿Qué me miran, imbéciles?
Tengen rió y dijo:
—¿Cómo es que no nos habías contado nada?
Sanemi se encogió de hombros.
—Fue a petición de Genya.
¿Qué? Pensé en silencio. ¿Genya les pidió que no dijeran nada? Pero... él me dijo otra cosa.
Antes de que pudiera seguir pensando, decidí cambiar de tema:
—Tokito, ¿cuántos años tienes? Pareces muy joven para ser un pilar.
Él frunció el ceño ligeramente, pensativo:
—Creo que tengo... ¿15? ¿O 16?
¡Mi misma edad! Interesante. Definitivamente hablaría con él después. En ese momento, mi padre volvió con una botella de sake, y la conversación cambió a temas más generales.
Hablamos de sus familias, respiraciones y motivos para ser pilares. La mayoría tenía historias trágicas; otros habían encontrado su propósito en metas personales. Tokito, bueno... él no recordaba mucho.
Cuando se despidieron, prometieron volver algún día. Mi padre, viendo cómo los miraba con admiración, me preguntó:
—¿Qué te parecieron?
Sonreí al responder:
—Divertidos, fuertes, increíbles. Son más de lo que imaginé.
Él asintió, satisfecho. Pero antes de que pudiera relajarme, soltó:
—Ah, por cierto, se me olvidó decirte que la selección final es en dos semanas.
¿QUÉ?
—¿Cómo se te pudo olvidar algo tan importante? —grité, intentando calmarme.
—Tal vez puedas pedirle a los pilares que te ayuden a entrenar.
Suspiré, resignada.
—Intentaré entrenar con alguno... tal vez.
Él sonrió y dijo con convicción:
—Confío en ti.
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Créditos al respectivo autor del fan art
Espero que les guste este capitulogracias por leer .
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Amor cegado por la niebla (Tokito x Lectora)
FanficUn amor que surgirá poco a poco atreves de los problemas ,un poco de misterio sobre tu origen y tu verdadera familia . La historia comienza cuando tienes 15 . Eres hija del patrón