𝐌𝐀𝐑𝐘 𝐎𝐍 𝐀 𝐂𝐑𝐎𝐒𝐒 - [ⁱˢᵃᵃᶜ ᶠᵒˢᵗᵉʳ ˣ ˡᵉᶜᵗᵒʳᵃ]

i. eins

—TING.— El sonido de un elevador deteniéndose despertó a una bella chica la cual se encontraba en el frío piso de este. Frotándose los ojos con la parte trasera de sus masón y parpadeando confundida desde su posición sobre el frío suelo, [T/N] miró alrededor de lo que parecía un elevador algo descuidado.

—¿Huh? ¿En... en dónde estoy?— La bella chica musitó confundida, al mismo tiempo que se levantaba del piso y se ponía de pie. Camino unos pasos, logrando salir de aquel elevador, pero ahora quedando adentro de en lo que suponía era un edificio abandonado.

Pasando por un espejo roto que se encontraba apoyado sobre una pared, la joven por fin pudo ver su reflejo, esta vestía con un bonito vestido flojo color carmesí, el cual le llegaba arriba de las rodillas, los tirantes eran finos y se extienden desde los hombros, lo que le dejaría los brazos al descubierto, si no fuera porque la chica llevaba consigo un delgado cárdigan blanco con cordón delantero, dejando así aun a la vista tan bello vestido. Para complementar el vestido, la bella chica portaba medias negras, lo cual le agradaban un contraste estilizado, al a par que llevaba unos tenis de poca plataforma color negros, los cuales sorprendentemente eran muy cómodos.

Apartando si gusta de aquel espejo, la chica empezó a buscar una salido o alguna pista de que ella no estaba sola, la (castaña, rubia, pelirroja, teñida, etc.) chica siguió caminando por unos minutos sin rumbo alguno.

—¿Qué es eso?— La chica se acercó con cautela a un objeto brillante tirado en el piso, ya viéndolo desde un punto más cerca, la atractiva chica notó que era un cuchillo un poco oxidado y sin mucho filó, lo que indicaba que ya había sido usado hace un tiempo atrás y una pequeña bolsa de mensajero café, la cual también estaba algo gatada y sucia. Agachándose para recoger ampos objetos, la chica fue interrumpida por una risa espeluznante, la cual se escuchó detrás de ella. —HAHAHAHA.—

Volteando con una expresión atemorizada en su hermoso rostro, la chica rápidamente tomó el cuchillo y la bolas,los cuales se encontraban anteriormente en el suelo y empezó a correr en dirección contraria de donde provenía la risa y unas pisadas.

Atrás de ella se seguía escuchando las pisadas, cada vez más cerca, así como el sonido de algo impactando con madera, rompiéndola en el proceso. Volteando en dirección del ruido, la chica pudo divisar que lo que la estaba siguiendo y riendo era lo que parecía ser un ente el cual poseía una gran guadaña.

Exaltada la bella chica trató de correr más rápido, aunque debido a que el atacante tenía las piernas mas largas que la chica, este no tardaba mucho en seguirle el paso. —Debo admitirlo, eres rápida para ser una chica en vestido.— El extraño ente musitó. —Pero no lo suficientemente rápida para escapar de mi.— Agregó con una mirada maniática. Lamentablemente para la chica, el ente tenía razón, tras unos largos segundos de seguirla, el ente la acorraló contra una sucia pared, quedando los dos frente a frente.