- Cierto parece ser que es ella, hace tanto tiempo sin verla. – Comentaron curiosas y Eleonor notó como Jehilyn se tensaba.

- ¿Nos acercamos?, es una sorpresa encontrarnos con ella. – Sugirió una de ellas y Jehilyn se levantó rápidamente algo temerosa.

- Oh, al parecer nos escuchó. ¡Hola Jehilyn! ¿Cómo estás? Hace tanto tiempo que no nos vemos.

- Si, ¿Qué haces por acá? ¿Comó estas? – Agregó alguien más.

Eleonor no comprendía quién eran esas personas, pero tampoco le importó, se encontraba más ansiosa por la reacción exaltada de Jehilyn la cual se notaba algo asustada. Igualmente se levantó y se colocó enfrente de Jehilyn interponiéndose entre la visión del grupo y Jehilyn, ocultando casi por completo el cuerpo de esta última detrás suyo.

- Amm lamento interrumpir su reencuentro, pero me temo que tenemos que irnos, buen día, hasta luego. – Se despidió Eleonor volteandose hacia Jehilyn y abrazándola por los hombros.

- Ah, está bien, hasta luego. - Escuchó decir detrás suyo y se apresuró a caminar hacia el recibidor para después salir por las escaleras principales, donde alcanzó a ver al grupo de amigas que aún hablaban entre ellas muy cerca del recinto, no le tomó importancia y solo acelero su paso sosteniendo aún en un medio abrazo a Jehilyn quien se dejaba y no decía nada ni se apartaba. De pronto se escucharon los sollozos de Jehilyn y los pequeños espasmos empezaron a aparecer, Eleonor detuvo sus pasos preocupada por aquella reacción que tardó en aparecer.

- Oye ¿Estás bien? – Le sonrió reconfortante situándose enfrente de ella solo tomándola por los hombros. Ya estaban lo suficientemente lejos del grupo de amigas y Jehilyn, quien había tenido un pequeño shock al ver a sus ex compañeros de la preparatoria y no saber que hacer, solo se dejó llevar hasta que su cuerpo sucumbió ante la invasión excesiva de temor y el dolor en su pecho que este le provocaba.

– Jehilyn. – Llamó ansiosa, esta vez decidió no acercarse porque solo parecía ser un pequeño llanto pasajero por lo que simplemente le habló. – Oye, bonita. – Volvió a llamar más tranquila al notar que los sollozos ya no eran constantes y su cuerpo se iba tranquilizando notablemente.

- ¿Estás mejor? - Preguntó de nuevo. -... ¿Jehilyn? ¡Ey bonita! – El pánico le invadió cuando de sorpresa tuvo que sostener a la chica que se había desmayado en medio de la vereda. - ¡Jehilyn, bonita! ¡ALGUIEN POR FAVOR AYUDEME! – Gritó desesperadamente cuando no obtuvo respuesta de la castaña en sus brazos.

- Oye niña, ¿Qué pasó? – Interrogó un anciano que acudió a su auxilio.

- No sé qué le pasa, de repente se desmayó y no sé qué hacer. – Explicó rápidamente mientras lloraba desesperada.

- Ok, ok tranquila. La tenemos que llevar a algún hospital ahora. – Indicó el señor.

- Disculpe ¿Qué pasa? – Se escuchó decir a alguien más.

- ¿Qué tiene? ¿Qué sucedió?

- ¿Se desmayó? – La gente se acercó lentamente para ver qué sucedía y las preguntas se empezaron a escuchar por todos lados.

- ¡Por favor dispérsense y den espacio!, necesitamos llevarla al médico. ¿La puedes cargar? – Ordenó el abuelo rápidamente creando un plan.

- Si. – Asintió Eleonor ávidamente aún con las lágrimas fluyendo.

- Ok vamos, mi auto está estacionado por allá, conozco de un hospital qué hay cerca de aquí. – El abuelo le esperó para que la cargara y después comenzó a caminar hacia su auto. – Es este, entra. -Le abrió la puerta trasera y la ayudó a acomodarse junto con la chica encima de ella, después caminó hacia el asiento del conductor y entró lo más rápido que pudo para comenzar su trayecto al hospital. Llegaron en cuestión de minutos, Eleonor bajó del auto con Jehilyn en brazos y entró rápidamente al hospital, enseguida las enfermeras llegaron con una camilla donde Eleonor dejó a la débil castaña para que la trataran, aun preocupada por la salud de su nueva amiga se quedó quieta viendo la camilla alejarse por el pasillo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

AutoestimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora