𝅄ㅤ𝓜ı𝗇ı𝖻𝗈𝗈⠀꣑୧⠀𝙹𝙸𝙺𝙾𝙾𝙺⠀࣭⠀ֹ⠀͡꒱ㅤㅤ

♡ ⁝ oh-oh ꒱ · ִֶָ !

seokjin estaba seguro iba a tener un paro cardíaco.

si bien su mente ya era un desastre desde que aquel alfa apareció en su pórtico y su adorado cachorro corrió a él, no podía estar peor.

hoy era viernes y su pequeño había invitado a ese chico alfa a cenar. todo era alerta roja.

seokjin había criado demasiado bien a jungkook para que un posible vago viniera a llenarle la mente de tonterías. se alarmó la primera vez que su pequeño conejito le había preguntado "¿que significa cuando un chico te quiere llevar a la cama?"

era totalmente cierto que seokjin no esperaba a un alfa quince centímetros más alto que jungkook, con olor a cigarrillo y cabello de estrapajo, ¡mucho menos un león! aún recordaba con amargura como una vecina tigresa en busan nunca le devolvió su batidora. aún así, era un depredador, pensar que el mismo presenciará la muerte del corazón de su cachorro, la podía oler demasiado cerca en realidad... muy... ¿amarga? un momento.

los pensamientos de seokjin se alejaron cuando su olfato se inundó en un amargo olor, algo se estaba incendiado.

su instinto corrió a la habitación de su cachorro, la cual estaba vacía. con su cuerpo alarmado corrió escaleras abajo y dió vuelta a la cocina. su corazón bombeo tranquilo cuando la imagen de su cachorro en un delantal tratando de cocinar algo cayó en su vista. era irónico, porque jungkook estaba en el taller de repostería.

seokjin pudo sentir como su sonrisa se agrandaba ante la ternura que desprendía el conejito, jungkook se encontraba en un delantal de brown, las mejillas llenas de harina, y dos curitas en su arte brazo y dedo derecho.

mientras la música sonaba a todo volumen, los labios del conejito murmuraban dictando para si mismo la receta en su celular lleno de harina.

─── diez minutos ─── hacia la crema batida, cuando... ─── ¡solo diez minutos!?

dejo a un lado el recipiente de crema batida para correr por sus guantes acolchados de rilakkuma, y abrir el horno.

sin duda sería una noche larga.