Creo que ahora estamos solos

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Gun arrastró a un off muy dispuesto a su auto. Algunos de los estudiantes más infantiles silbaron y abuchearon cuando pasaron, pero a ninguno de los chicos les importó.

Si bien sus sentimientos románticos habían surgido de la lujuria inicial, esa lujuria aún permanecía.

Ambos se subieron rápidamente al auto, se abrocharon el cinturón y gun condujo hasta la salida. Se detuvo en la puerta y se volvió para mirar a off con los ojos brillantes de deseo. -¿Dónde?- preguntó.

-A la mía. Mi mamá y hermana están fuera. No volverán hasta tarde-

Gun aceleró pasando la escuela en dirección a la casa de off. La radio se había encendido cuando encendió el motor, una vieja canción de Tiffany:

Los niños se portan, eso es lo que dicen cuando estamos juntos

¡Y mira cómo juegas! ellos no entienden

Y entonces estamos corriendo tan rápido como podemos

Sosteniendo la mano del otro

Tratando de escapar en la noche

Y luego me abrazas y caes al suelo

Y luego dices

Creo que estamos solos ahora

No parece haber nadie alrededor.

Creo que estamos solos ahora

El latido de nuestros corazones es el único sonido.

Los chicos no se perdieron la ironía cuando gun tarareaba por costumbre. Las manos de off comenzaron a recorrer el cuerpo del menor, pero fueron apartadas con una sonrisa.

-Papii ya es bastante difícil concentrarse contigo sentado a mi lado. ¿Cuáles son nuestras posibilidades de no estrellarnos si empiezas a hacer eso?-

-Bebé eres tan sexy cuando estás nervioso-

Gun sonrió, -Eso lo dudó mucho, trata de resistirte hasta que lleguemos allí por favor-

-Lo intentaré, pero sin promesas-

Se sentaron en silencio durante el resto del viaje.

Mira la forma en que tenemos que ocultar lo que estamos haciendo

Porque, ¿qué dirían si alguna vez supieran?

Off salió del auto antes de que gun hubiera apagado el motor. Casi arrancó la puerta del menor de sus bisagras antes de sacar al joven adolescente del auto y besarlo apasionadamente. Gun casi respondió, pero lo empujó, diciendo -¡Jumpol! ¡Los vecinos!-

-Que se jodan los vecinos. Te necesito ahora-

Gun gimió cuando off besó su cuello, el punto sensible justo al lado de su oreja.

-Papii... al menos entra primero-

Off se apartó con una expresión de sorpresa y deleite, y levantó una ceja hacia él. -¿Aquí?-

-¡Dentro de la casa, idiota, no dentro de mí!-

La decepción de off fué obvia.

-Una vez que estemos en tu habitación, puedes hacer lo que quieras dentro de mí- susurró gun seductoramente en su oído.

"Princesa" •Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora