Capítulo 2

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3 meses después

- ¿Enserio sabes dónde vas?- escuché la voz de Byron por el móvil.

-Sí, más o menos se orientarme-dije para no preocuparle.

-¿Quieres que te ayude?-noté como se hacía notable un tono preocupado en su voz.

-No, puedo hacerlo sola -dije con confianza. Quería ser autosuficiente por una vez en mi vida.

-Está bien...-suspiró- Si necesitas algo, llámame. Esta tarde pasaré a verte.

-Está bien, te quiero

-Y yo a ti -dijo mientras colgaba el teléfono.

Los pasillos de la residencia estaban atestados de gente, algunas con maletas buscando el número de su habitación y otras simplemente charlando en grupo. Se me hizo difícil avanzar entre la gente, ya que yo llevaba dos maletas y una mochila colgada al hombro, pero al final encontré mi habitación, un número estaba ilustrado sobre la puerta: ''136''. La ilusión recorría mi cuerpo en el momento en el que metí la llave por la cerradura. La puerta se abrió dejando ver las cuatro paredes que serían durante los próximos 9 meses mi hogar. Estaban en un color blanco, pero no un blanco del todo, si no un blanco algo así como blanco roto. Tenía una ventana la cuál daba a la calle La habitación estaba decorada con dos camas, dos escritorios con su respectiva silla, dos armarios, una estantería y una mesita de noche con una lámpara sobre ella.

Entré por la puerta y la cerré tras mí. Dejé mis maletas sobre la cama y me senté sobre ella, era cómoda pero no tanto como la mía. Estaba contenta de estar allí, todo eso era increíble para mí.

Conseguir una habitación en esta residencia me había costado mucho, no dinero ya que tenía una beca, pero si mucha insistencia por mi parte, pero aquí estaba. El baño estaba enfrente de donde se encontraba una de las camas. Me adentré en el baño y todo era muy apagado. Tampoco me esperaba otra cosa de aquello, pero me hubiera gustado tener algo más alegre. Aquella estancia constaba de una ducha ,un lavabo, un inodoro y una papelera, y la luz que iluminaba todo aquello era tenue. Aún así, estaba todo impecable, perfectamente colocado. Me dirigí de nuevo hacía el cuarto y comencé a deshacer mis maletas.

[ Liam]

-¡Hey Liam¡-escuché la voz de Ryan desde la barra del bar.

Me acerqué a él y me senté a su lado mientras dejaba mi chaqueta en la banqueta de mi lado.

-Hey-le pedí una cerveza a la camarera. Con suerte, si coqueteaba un poco con ella, me saldría gratis. Tampoco podía ir tirando el dinero ahora, el jefe había decidido no pagarme el ultimo trabajo debido a que no lo terminé del todo bien que digamos, y un rehén se escapó.


-¿Qué haces tu por aquí? Pensé que ya te habrías ido a Wolverhampton.


-No, no pienso volver a ese infierno de pueblo. Me quedó aquí en Londres-la camarera me sirvió la cerveza, y yo le respondí con un guiño. Ella inmediatamente se sonrojo, buena señal, y se fue a atender a otro cliente. Probablemente no tendría que pagar la cerveza.


-Uhm...-escuché musitar a Ryan- ¿Así que el jefe te ascendió a un mando más alto?-dijo mientras daba el último trago a su cerveza.


-Eres muy listo Ryan -dije con ironía.


-Wou, Liam, demasiado irritado estas-rió.


-Estoy normal-dije mientras daba el primer trago a mi cerveza- ¿Y tu? ¿No piensas volver a Lynn?

Colisión (Liam Payne)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora