PROLOGO
El coleccionista pega un salto, sus pies van de una luna a la otra, las estrellas brillan como si fueran montones de flashes de colores, el planeta alrededor del que todos orbitan es apenas de doscientos metros de radio, todo ese sistema es (en efecto) especialmente pequeño, y en su pequeñez es bastante tranquilo y silencioso, perfecto para tomar un descanso. El niño se sienta sobre una de las lunas rosadas, mirando directamente a la pequeña estrella que alimenta a toda la vida allí presente, la cual no se preocupa en archivar, su calor y luz le hace recordar a su nacimiento. De su gorro saca a Francois, el muñeco levita suavemente, apenas siendo atraído por el campo gravitatorio. El coleccionista lo acomoda sobre su regazo, luego busca algo de comida, sin embargo sólo encuentra un par de migas.
_ ¡Oh! Parece que se nos acabo ¡Deberemos volver a buscar más!_ dice mientras espanta las migajas, dejando que floten. Abrazado al muñeco sube a una estrella brillante y plana, vehículo que se desliza sobre el vacío a velocidades exorbitantes. _ ¿Qué te parece?¿Extrañas a King?_ Fija la dirección de regreso con precición que sólo un ser creado para navegar el infinito podría._ Si... yo también._
En su viaje pasan por galaxias, cinturones de asteroides y planetas vistosos. A pesar de que la misión era clara él no podía evitar distraerse, un cuerpo en especifico tenía unos hermosos seres de colores vibrantes que revolotean sobre la superficie (similares a peces), no pudo resistirse a desviarse para verlos desde más cerca. Aterriza y sigue la danza de las criaturas mientras baila con francois. No hay un ritmo o una música para seguir, pero la energía es la correcta. Se ríe felizmente. Y su diversión continua hasta que siente una presencia que le da un pequeño escalofrío, una sensación que no había sentido en milenios. Una mezcla de miedo y curiosidad le hace poner en una balanza la posibilidad de acercarse o salir volando más rápido posible. Toma la opción más divertida y va a asomarse entre la maleza extraterrestre. Lo que encuentra es igualmente sorprendente.
Al ver el "otro coleccionista", su corazón da un pequeño salto (no podría asegurar si de la felicidad u otra cosa). Hacía demasiado tiempo que no encontraba a otro compañero, uno de los suyos, su familia. Dentro de su pecho se forma una necesidad desesperada de contacto, quiere acercarse, que lo vean, que lo abrasen y contengan. Pero a la vez se siente paralizado, el miedo se hace presente, susurrando a su oreja sobre la ultima vez que se vieron, la vez que le dieron la espalda y jamás volvieron. No quiere volver a sentirse tonto y sólo. Todo este ruido es cortado cuando el otro coleccionista parece notarlo y se gira a su dirección. _ ¿Hay alguien ahí?_
El coleccionista es, al menos, dos veces más alto que el niño. Se encuentra revisando algunos insectos (probablemente preparandose para archivarlos) Como todos usa un gorro, pero este parece tener una temática bien definida en su uniforme, que es la de un piloto como él que vio ilustrado enalgún libro. Su piel es brillante y saturada como sus ojos. De mirada parece amigable, se acerca con una sonrisa dibujada en sus labios. _ No recordaba que hubiese seres invisibles en este sistema._ No puede verlo gracias a su bufanda, un regalo por su "cumpleaños" (concepto que aun no entendía del todo pero acepto los obsequios sin hacer preguntas). Hunter la había confeccionado para él, y King había ayudado tallando el símbolo que lo ocultaba de los archivistas.
El coleccionista duda, no puede asegurar que el piloto no sea un cretino, pero no lo había visto antes. Su escuadrón no contaba con este espécimen en especifico. Probablemente fuese nuevo (¿Tal vez con el objetivo de reemplazarlo?), puede que ni estubiese al tantode todoloque hicieron. Sus hermanos no le abrían contado tales sucesos dignos de la más profunda de las vergüenzas. Al obserbarlo por arriva parecía inocentr, definitivamente no un peligro. Algo nervioso, el coleccionista retira su bufanda, mostrándose con su verdadera forma.
ESTÁS LEYENDO
The Owl House FUTURE ☆
FanfictionPasaron tres años desde que Luz salvo las Islas Hirvientes del malvado Emperador Belos y la paz parece estar lejos cumplirse. Nuevos y viejos enemigos resurjen con peligrosas intenciones. Al mismo tiempo poderosas fuerzas más haya del espacio parec...